Las pymes y los autónomos españoles se han convertido en los nuevos esclavos fiscales del Siglo XXI. Los autónomos españoles deberán afrontar, en este nuevo año que comienza, una nueva subida de las cotizaciones sociales. La base mínima de cotización sube un 2% y la base máxima un 5%.
Igualmente, los administradores de sociedades (que también son autónomos) y aquellos autónomos que gestionen equipos integrados por más de 10 trabajadores también deberán pagar una cuota más alta, cuyo sobrecoste oscilará en torno a los 50 euros adicionales cada mes. Quedan excluidos de este nuevo atraco del Gobierno aquellos nuevos autónomos que se den de alta en el RETA de manera inicial y durante el primer año de actividad empresarial.
Paralelamente y para terminar de arruinar a las empresas españolas, nuestro Gobierno ha subido también las cotizaciones sociales incluyendo conceptos específicos (sobre todo, remuneraciones en especie) en la base de cotización, que permanecían exentos hasta la fecha pero que, evidentemente, ya no lo estarán en el 2014.
En consecuencia, las empresas españolas y los autónomos, que milagrosamente siguen vivos, comenzarán el año con este regalo envenenado procedente del Gobierno en forma de subidas de las bases de cotización y de las cargas sociales y que, por supuesto, se traducirá en un aumento de los costes laborales.
En base a lo anterior, la estrategia económica que seguirá el Gobierno en el año 2014, consistente básicamente en recaudar, no variará ni un ápice en relación a la desarrollada en el 2013. En otras palabras, nuestro Gobierno seguirá exprimiendo y arruinando a los autónomos y a las pymes, que representan a la economía productiva, con el objetivo de dar de comer al monstruo (la macroestructura del Estado y sus derivaciones en forma de gasto público-mamandurria política improductiva).
Para que la casta política (y su entorno) pueda vivir ajena a la realidad económica y social de España y mantener todos sus privilegios intactos, las pymes y los autónomos tendrán que hacer verdaderos malabarismos económicos, únicamente para cubrir costes y salvar el concurso de acreedores.
Definitivamente, el Gobierno del PP se ha retratado como un ejecutivo de perfil comunista, al menos en lo referente a la política económica que está llevando a cabo.
Algunos miembros del PSOE han acusado, en clave populista y de cara a la galería, al Gobierno de Rajoy de seguir una ideología próxima a la ultraderecha, sabiendo que tanto los hechos como la realidad política demuestran todo lo contrario.
El PSOE está siendo desplazado progresivamente de su propio hábitat político por el PP. El partido socialista español ha perdido su sitio debido a que el PP está ocupando actualmente el espacio político del PSOE.
El Gobierno del PP representa en la actualidad, sobre todo, en relación a su política económica, no ya a una socialdemocracia, que supuestamente debería identificarse con un partido moderno occidental de centro izquierda, sino a la izquierda pura, dura y trasnochada.
El PSOE se mira a sí mismo y ve al PP y mira un poco más a la izquierda y se encuentra con IU. Si el PSOE ataca al PP, verdaderamente, se está atacando a sí mismo.
En cualquier caso, los españoles están atrapados por un sistema subvencionado y, por tanto, corrupto hasta la médula formado, principalmente, por los dos principales partidos políticos y secundado por los dos sindicatos más representativos, la patronal, la banca, las eléctricas, las multinacionales del sector de las telecomunicaciones….
Más de la mitad del año, los españoles trabajan únicamente para mantener un modelo de Estado tan económicamente insostenible para la ciudadanía como beneficioso para una casta política, parasitaria y sin preparación en su mayor parte, que se ha convertido en el mayor garante de este letal sistema.
Por consiguiente, el hándicap de España no es económico sino político. España tiene un problema denominado gasto público-político improductivo, que procede de un modelo de Estado autonómico ruinoso para los ciudadanos y de un sistema político antidemocrático. Y la economía española depende del funcionamiento de nuestro sistema político.
Ni el Gobierno ni la oposición van a mover un dedo por ayudar a los ciudadanos, puesto que tanto al PP como al PSOE les interesa que el sistema no sufra modificaciones.
Desgraciadamente, la sociedad española está integrada por borregos que no luchan contra un sistema que les está dejando en la miseria pero, al menos, los españoles se han dado cuenta que la culpable de la particular crisis que afecta a España no es la economía sino la política.
Ningún español que se encuentre fuera del sistema será ayudado por el Estado, al contrario, será utilizado para pagar impuestos abusivos.
Lucio A. Muñoz.
Socio director de Eurogroup Human Resources.
Muy bien, señor Muñoz, se va Vd dando cuenta de dónde está el cáncer de la España del Siglo XXI. Muy bien, en eso estoy de acuerdo con Vd. A los que gestionamos Pymes y somos autónomos nos están sangrando a base de bien, mientras que en los medios de comunicación nos cuentan las bondades de sus inexistentes planes de reactivación y de cómo se lo siguen llevando crudo algunas que pisan Castilla La Mancha de allá para cuando…cuando les dejan sus asuntos gurtelianos.
Estábamos muy mal los últimos años de PSOE en Castilla La Mancha, pero lo que nos ha caído encima con esta chupasangres no tiene nombre, y si ya subimos a Madrid es de irse a la trinchera y agarrar el fusil.