A las doce del mediodía de la ultima jornada del año, tuvo lugar la ya tradicional carrera de San Silvestre en la que se dieron cita alrededor de 200 corredores de diversas categorías, desde niños a mayores que realizaron la prueba en un circuito urbano de algo más de cuatro kilómetros para los mayores y de un kilómetros para los niños. Los disfraces y el buen humor llenaron las calles del pueblo y ayudaron a pasar mejor el frío al público asistente.
Entre los corredores, la alcaldesa Ana María López, fiel a su cita con la San Silvestre carrionera hizoel recorrido ataviada de mosquetera, y no faltaron disfraces de todo tipo, aunque los años 60 y 70 fueron los protagonistas.
Al final de la prueba, se entregaron trofeos a los ganadores y, para reponer fuerzas, la asociación de jubilados de Carrión preparó diversos guisos y viandas que había dispuesto para el evento. Las migas fueron las protagonistas del fin de fiesta.