Daimiel Noticias.- En el balance anual que repasó en la emisora municipal, el primer edil resaltó la «trascendencia» de la apertura del yacimiento para incentivar el movimiento económico de la ciudad. Advirtió que ya existe lista de espera con turistas que demandan la visita. Leopoldo Sierra abordó la financiación municipal y las dos contingencias más importantes registradas durante 2013.
«Estoy convencido que el movimiento de gente que va a atraer la Motilla del Azuer va a ser importante». Así de contundente se expresó el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ante la próxima apertura del yacimiento arqueológico cuyo estreno al público verá la luz en 2014. Esa, al menos, es la intención manifiesta de la administración municipal, que lleva trabajando desde este verano en su limpieza y acondicionamiento, y que, en las últimas semanas se está perfilando, dotándola de pasarelas que hagan posible la introducción y conocimiento del visitante en la fortificación, entre otros puntos de esta construcción datada de la Edad del Bronce. El primer edil adelantó que la Oficina de Turismo ya dispone de una lista de espera con turistas y expertos interesados que ya están demandando conocerla. Un punto en el que, insistió, «si se hacen bien las cosas, Daimiel se postula como un potencial turístico muy importante».
En la hoja de ruta actual del proyecto, Sierra informó que actualmente el procedimiento sigue su curso, y se está operando con la localización de elementos de seguridad y pasarelas que faciliten la introducción al turista. Al mismo tiempo se está planificando y estructurando la visita, desde sus contenidos y explicación, hasta la manera de adoctrinar a los guías que se encargarán de atender al público. Es decir, se está actuando de forma «completa» para asegurar que quienes se acerquen salgan satisfechos. Entre tanto, se está adecuando un punto de información y recepción en la propia Motilla. El objetivo, asegura el alcalde, «es certificar el paso del turista a Daimiel y que se lleve una buena imagen». Para ello, se pretende estructurar la visita con paso obligado por el Museo Comarcal. «Se trata de poner en valor el yacimiento, algo que debería haberlo estado hace tiempo», asevera.
La inversión municipal se está dirigiendo a la adecuación un entorno histórico y cultural cuya puesta de largo podría venir de la mano de FITUR, aunque, de momento, aclara Leopoldo Sierra, está condicionada a las autorizaciones pertinentes y el transcurso del proyecto. Sin embargo, avanza, la pretensión es inaugurar en primavera, previa celebración de jornadas de puertas abiertas a centros educativos, asociaciones y población daimieleña para que conozca su propio patrimonio y sepa exportarlo. «Estoy esperanzado que convertiremos la Motilla del Azuer en un punto obligado de visita de todos los colegios de España», concluyó.
Se trata del proyecto prioritario para la administración local, como aseguró el alcalde de Daimiel, en su repaso al 2013. Un balance en el que también habló de las arcas municipales. En su opinión, «nos hemos ajustado más el cinturón y se ha notado a final de año ante una etapa muy dura donde la deuda que arrastramos es enorme». Las pautas marcadas están basadas en «no gastar ni un euro más de lo que se ingresa». Una directriz que, interpreta, «merma la capacidad de invertir, puesto que ese dinero debe destinarse al pago de intereses y amortizar capital». Sin embargo, aclaró, se han llevado actuaciones en la Motilla del Azuer, en las inmediaciones del río Azuer, en la calle Gregorio Molinero y en la rotonda del polígono industrial SEPES, además de en el cementerio municipal. Todo ello, agregó, cuando se cumple un año de la inauguración de la Plaza María Cristina. Las actuaciones se han completado con planes de empleo municipales y la bajada del IBI. Por eso, afirma, «no hay que hacer grandes obras para resolver los problemas de los ciudadanos».
El Ayuntamiento contemplaba en sus presupuestos municipales de 2013 la compra de una finca contigua a la Laguna de Navaseca; uno de los proyectos que mayor inversión necesitan y que se hacen necesarios a juicio del primer edil «a fin de que no caiga ni una sola gota de agua depurada al canal que va a parar al parque nacional Tablas de Daimiel». Sierra precisó que es prioritario actuar en esta dirección, pero también en un futuro tanque de tormentas que, entendía, «debería haberse acometido hace años con planes estatales para preservar al máximo el humedal».
Siguiendo en el área medioambiental, el primer edil se refirió, después de recordar los desbordamientos primaverales que obligaron el corte de una carretera, al episodio de malos olores detectado en diciembre en una de las empresas localizadas en el polígono industrial Daimiel Sur. Aquí se mostró tajante: «las normas están para cumplirse, sean de la empresa que sean, y las autorizaciones medio ambientales integradas que llevan aparejadas, también». El Ayuntamiento permanecerá vigilante al desarrollo de los acontecimientos, después de solicitar el cierre cautelar. Entre tanto, se han instalado medidores para vigilar por el cumplimiento de la norma en las empresas generadoras de humos.
De cara a 2014, el alcalde de Daimiel mantiene la esperanza de reducir la tasa de empleo. «Al menos, no se está destruyendo», indica. Aunque reconoció que «las cifras son altas, intentaremos que bajen», precisó. Tendió la mano al sector empresarial para contribuir a proporcionar estabilidad laboral y duración en la contratación. Leopoldo Sierra se mostró esperanzado de que el año que entra en curso sea el del crecimiento económico. «Con ilusión y trabajo, podremos salir adelante», ultimó.