El Cerro de San Antón ha acogido este domingo la segunda edición del Belén Viviente, organizado por la Coordinadora Interparroquial de Alcázar de San Juan con la colaboración del Patronato Municipal de Cultura.
Durante toda la mañana ha sido muy intensa la afluencia de personas que han subido hasta tan característico lugar de Alcázar para contemplar esta actividad, que ha tenido como objetivo la recaudación de fondos que se destinarán al centro de transeúntes de Cáritas. La Policía Local ha tenido que coordinar el acceso de vehículos al cerro y los lugares de aparcamiento de los mismos.
Más de 130 personas han participado directamente en el desarrollo del Belén Viviente, entre miembros de la Coordinadora Interparroquial, hermandades, hosteleros, Asociación de Coros y Danzas, Hípica Margó y Cruz Roja.
Las diferentes escenas del Nacimiento de Jesús se han situado en el interior de la cueva del polvorín. Un soldado romano indicaba a los visitantes el lugar. En este punto había una cola en ocasiones bastante larga de personas esperando poder acceder a la cueva. Dentro esperaban José y María con el Niño Jesús, los Reyes Magos y los pastores.
En el exterior, se han colocado puestos de comerciantes que simulaban la época del nacimiento, como herreros, hilanderas, carpinteros y vendedores de fruta y queso. Además, había varios animales, como corderos y gallinas, un grupo de lavanderas y hasta varias hogueras donde se estaban preparando platos típicos de la gastronomía manchega.
Si ya el año pasado hubo una gran afluencia de público que sorprendió incluso a los propios organizadores, este año se ha confirmado el éxito de esta iniciativa solidaria de la Coordinadora Interparroquial.