La legión extranjera y el aborto

MiguelAngellopezEn su combate contra la modernidad, la secularización y la democracia el Cristianismo ha aprendido mucho del Islam, especialmente a partir del momento en que la revolución cultural iraní triunfa y el ayatollah Jomeini termina siendo Líder Supremo del país y referente internacional en la reconquista religiosa del Estado en general y del Derecho Público en particular. Diez años después, desde Santiago de Compostela, Karol Wojtyla clamaba como Papa por la recristianización de Europa, desde el Atlántico hasta los Urales…

A finales de los años ochenta del siglo XX, Gonzalo Puente Ojea fue uno de los primeros en denunciar y combatir la reinstauración de la vocación hegemónica de la Iglesia y en avivar el legado laicista que cimentó la emancipación histórica de los españoles frente a la dominación eclesiástica. Desde entonces, decenas de intelectuales de todo el mundo no han dejado de repetir y rumiar la misma idea, desde Gilles Kepel a Paul Cliteur, desde Fernando Savater a Mark Lilla. Éste último lo expresaba como sigue al inicio de su obra The Stillborn God (2007):

El crepúsculo de los ídolos ha sido pospuesto. Durante más de dos siglos, desde las revoluciones americana y francesa hasta el colapso del comunismo soviético, la vida política de Occidente giró en torno a cuestiones eminentemente políticas. Discutíamos sobre guerra y revolución, clase y justicia social, raza e identidad nacional. Hoy día hemos progresado hasta tal punto que nos enfrentamos de nuevo a batallas del siglo XVI: sobre revelación y razón, pureza dogmática y tolerancia, inspiración y consentimiento, obligación divina y decencia común. Estamos inquietos y confusos. Nos parece incomprensible que las ideas teológicas sigan inflamando las mentes de los hombres, agitando pasiones mesiánicas que llevan a las sociedades a la ruina. Suponíamos que esto ya no era posible, que los seres humanos habían aprendido a separar los asuntos religiosos de los políticos, que el fanatismo había muerto. Estábamos equivocados.

No obstante, junto a la expresión de estas inquietudes que sólo pretendían contribuir al rearme de la conciencia laica, toda una legión de lo que Paolo Flores d’Arcais llama ‘teo-pro’ –término correlativo a ‘teo-con’, donde ‘pro’ se recoge como expresión de ‘progresistas’- acude en connivencia con la lucha confesionalista contra el Estado laico en su pretensión, consustancial a la democracia, de articular una estructura institucional capaz de promover la convivencia pacífica y jurídicamente igualitaria propias de una sociedad multicultural y plural en sus convicciones, religiosas o no religiosas.

Junto a la diatriba del diálogo interconfesional contra el carácter secular del Estado, -el único enemigo común- una legión extranjera, esforzada en demostrar su auténtica y sincera naturalización, se une en la lucha renovada de la Santa Alianza 2.0. Caracterizada por su heterogeneidad, todos acuden a la llamada de las campanas o de al-adhan –o de la tefilá– para contribuir finalmente a la legitimación jurídica y social del paradigma de la teología política en un revival pietista, no por todos disimulado.

Desde la hermenéutica al marxismo, al psicoanálisis, a la teoría crítica o a los pensamientos ‘post’ y ‘neo’, la legión extranjera contemporiza en el debate sobre el papel público de la religión, contando entre sus filas con la no-hermenéutica religiosa de Giorgio Agamben, Alain Badiou o Slavoj Žižek; con el diálogo interpersonal antiobjetivista de Richard Rorty o Gianni Vattimo, con la laicidad abierta o inclusiva de Michel Morineau, Victorino Mayoral o Dionisio Llamazares; con el acomodamiento razonable de Jocelyn Maclure o Charles Taylor; con la laicidad del reconocimiento de Micheline Millot y, por supuesto, con la recepción del potencial semántico de Jürgen Habermas.

A fuerza de abrirnos, acomodar, reconocer y recibir se termina difuminando el principio básico de separación entre Estado e Iglesia. Tal es el caso de la nueva regulación del aborto propuesta en España, donde la lógica y las necesidades electoralistas del partido gobernante colman la mayor parte de las aspiraciones de los grupos ultracatólicos pro-life al prohibir en la práctica el aborto y regular la objeción de conciencia médica de la praxis abortiva e informativa. La diferencia fundamental entre la ley propuesta y aquella que sustituye es que la primera obliga a la mujer a tener hijos cuando no quiere y la segunda no obliga a nada a la mujer embarazada, absteniéndose de imponer una determinada visión del mundo. ¿A esto se refería la legión extranjera cuando hablaba de laicidad inclusiva? Con la nueva regulación de la ley del aborto, habrá sanciones penales a causa de una normativa cuya génesis se encuentra en una argumentación política que recurre a Dios, cuya coartada de los derechos no tutelados de la “persona” nonata se descubre al intentar trasponer sus razones a la prohibición del suicidio asistido o eutanasia. ¿Era esta la simetría de las razones del ciudadano no creyente y el ciudadano creyente que lograba evitar la presunta persecución de estos últimos? ¿En esto consistía el abrirse al potencial de verdad de las motivaciones religiosas?

Por la historia sabemos que la secularización del poder estatal ha sido la respuesta adecuada a las guerras de religión y a los conflictos confesionales en la modernidad temprana. Olvidar esta enseñanza, confundiendo ciudadano con creyente y estableciendo lazos de traducción entre el lenguaje de la razón natural y secular y el lenguaje de una autoatribuida razón post-secular, sólo desvela el desconocimiento de la naturaleza de la teología política propia de las religiones de Libro y la asunción de un dualismo político jurídicamente depredador y promotor de intolerancias, incompatible con toda forma de democracia.

Cartas desde Laos
Miguel Ángel López Muñoz
@DesdeLaos

Relacionados

31 COMENTARIOS

  1. Intento no ser un vulgar arrabalero pensando en la inmensa barbaridad que ha conseguido el infame Rouco Valera en su abducción del ministro de Justicia para proponer esta modificación de la Ley del aborto que nos convierte en uno de los países más cavernícolas de la sociedad europea y, de verdad que me cuesta.

    Cómo se puede llegar a ser tan …. -dejo los puntos suspensivos para no ser moderado- de prodigar el amor de Dios y al mismo tiempo preparar los cuadros de mando de la represión ….. -de nuevo puntos suspensivos-. Cómo se puede ser tan Fariseo, que decía la canción.

    Si solamente aplicásemos la máxima del vive y deja vivir, podríamos ser todos mucho más felices, pero en un estado laico como el español, resulta que es la jerarquía católica la que manda sobre los úteros de las católicas y las no católicas. Una auténtica navajada trapera al art 14 de la Constitución.

    Y, para más ínri, lo hacen en un momento en el que el Estado Social ha desaparecido y no hay ni la más mínima ayuda al mantenimiento de aquellos seres humanos que han nacido con malformaciónes o problemas psíquicos, físicos o sensoriales que les hacen depender de otros para el resto de sus vidas.

    Pero qué corto, señor Varela, es usted. España ha traspasado la barrera de la reposición humana hacia el negativo, España se envejece a pasos agigantados y va usted y le ordena a su Gárgamel Gallardón que ponga aún más trabas a la maternidad responsable ¿Y quién le ánimo limpiar a usted el culo cuando esté hecho un vegetal en una residencia? Porque con su política rancia las madres normales no se van a arriesgar a tener hijos que no puedan ser personas independientes y no va a haber nadie para cuidarle ¿Ha pensado en eso, o su ansia por la vida eterna le nubla la vista?

    Qué vergüenza de Gobierno, al dictado de una religión ¿Qué diferencia tenemos ahora con los países en los que mandan las dictaduras islàmicas? Colegios públicos donde se echa a la calle a los niños que no dan religión, leyes anti aborto dictadas desde el palacio episcopal, dineros públicos para mantener las iglesias católicas, sueldos públicos para los curas católicos? Hasta dónde va a llegar esto?

    Aunque no lo parezca soy un firme defensor de la existencia de creencias, porque no todo el mundo está preparado para saber que somos animales que nacemos, vivimos y nos morimos y ya está. Pero la religión no puede dictar los caminos de lo público, solamente el camino de sus seguidores. Lo contrario sería puro «ismo», que cada uno le ponga el prefijo.

    Espero que cualquiera con un poco de sentido común vaya preparando ya la papeleta para las próximas elecciones, porque España se va al carajo por momentos.

  2. El ministro Gallardón se encuentra bajo el síndrome del converso: desea conseguir el favor de los integristas de su partido para prosperar en él; siendo un verso suelto no se consigue trepar y , oye, entre la coherencia y ser un varón rampante él elige lo segundo, y si en el camino hay que joder a las mujeres…ése es un mal menor, siempre lo ha sido.

  3. Amigo y colega Miguel Angel.
    Cristiamismo e Islam se extremizan, se distancian y desaprenden. Uno de ellos vanagloria la muerte; el otro en su extremo «cruel» vanagloria la vida… hasta del nonato y del agonizante Y dos guerras hubo en el mundo, más horribles que ninguna otra antes, las dos globales. Y no andaba el hombre transido de espiritalidad de por medio, si no el hombre en toda su crudeza, en toda su tentativa de autodivinización, en toda su locura pues confluyeron Stalin y Hitler en un horrible escenario de sin razon, en el que los lideres,a precisamente, de este aborrecido occidente, Churchill, Wilson, Degaulle,etc superaron el examen de la historia humana. La prolija cita de autores y fuentes argumentales enriquece y soporta un texto, o una opinión, y muestra la basta especialización del expositor, pero otras puede dar a la sospecha de una premediatda artimaña dd sobreabundancia erudita para ponernos a la altura de lo que se rebate: la utilización política de la religión. La religión, las religiones, todas, parten de la cierta e inexplicable pulsión del hombre, incluso cuzados siglos de conocimiento, renacimiento, racionalismo, empirisnmo. Dos mil años después seguimos con la misma vaina. Pero laclave es que no son religiosos, espirituales, místicos, trascendentales o confesinales los Estados sino los pueblos y las sociedades desde una medular que hunde sus raices en la noche (o el dia) de los tiempos. De modo que un Estado puede ser laico o ateo, pero frente al absurdo de un pueblo que no lo es ante lo cual no tendrá más remedio que recurrir a la adoctrinación pedadógica o coercitiva. Yo, ya soy en buena medida y a mis años un neonihilista desencantado, sin que me tomes al pìe de la letra, pero entre dos absurdos; me quedo con el menos absurdo: «El siglo XXI será del espíritu, o no será» André Malraux dixit.
    Feliz Navidad

    • Querido Manuel: es un placer leerte una vez más. Gracias por tu comentario, así como a Blisterr y a friend por recoger su opinión sobre el proyecto de la nueva regulación legal del aborto en España. Permíteme que comience refiriéndome a lo que denominas “prolija cita de autores y fuentes argumentales”. Estoy convencido de que no se te oculta que mi estilo no es ni fortuito ni involuntario y no lo es por varios motivos: primero, por la voluntad de situar al lector en la necesidad de la implicación activa de su tarea, mostrándole así mi respeto y evitando albergar a atrevidos y a buscadores de remansos ideológicos y frases célebres; segundo, por la necesidad de compartir desde el rigor y la valentía las ideas jurídicas y filosóficas que permiten argumentar y debatir sobre las formas de organizar la convivencia de las convicciones y defender la protección de su pluralismo en pie de igualdad por medio de la libertad de conciencia. Ni más, ni menos.
      Por lo demás, con una mezcla de gusto e inquietud abordo tus comentarios, aunque en absoluto me reconozco en tus aseveraciones. Percibo que hay una buena dosis de caricaturización y tergiversación de mis posiciones que facilitan la pugna dialéctica (la lógica lo llama falacia del muñeco de paja). Al margen de que evitas entrar en el contenido específico del artículo, por un lado observo opiniones que expresan meros prejuicios -como la identificación de cristianismo bueno e islam malo en una claro declive simplificador y islamofóbico- o mera falta de rigor histórico – como señalar la falta de espiritualidad de las dos grandes guerras del siglo XX: si así fuera al Vaticano no le habría ido tan bien ni con Mussolini que lo creó ni con Hitler que lo protegió, por no hablar del estrecho vínculo entre el uso de la religión y la legitimación de la guerra a lo largo de toda la historia, por ejemplo-. No obstante, por otro lado la confusión conceptual es lo que más me permite no sentirme aludido en tu extenso comentario.
      1- La pulsión del hombre hacia la religión la explica perfectamente la neurobiología actual, sin olvidar que su alcance no es universal, de hecho en el arco de las convicciones no sólo hay creyentes de religiones, sino que hay espacio también para la increencia.
      2- No es lo mismo ‘religiones’ que ‘cristianismo’. Las formas religiosas no tienen dos mil años y antropológicamente se muestra como toda forma cultural pertenece al proceso evolutivo de nacimiento, desarrollo y muerte, asumiendo ingenuamente que en el proceso todo fuera idéntico.
      3- Los pueblos o las sociedades no son religiosos o no religiosos, cosa que sólo le es posible a los seres individuales con conciencia. Ésta es una cualidad ontológica de cada ser humano que no puede ni colectivizarse ni imponerse. En la forma estatal de organización política, corresponde al Estado organizar la convivencia de la pluralidad de las conciencias y una de sus formas posibles es el Estado laico. No debe confundirse Estado laico con sociedad laica o secularizada. Lo segundo corresponde a las dinámicas históricas, es autónomo, necesario y legítimo. Lo primero defiende la igualdad de todas las convicciones… dicho una vez más.
      4- Nada tiene que ver un Estado laico con un Estado ateo. El segundo defiende e impone un tipo de convicción. El primero se limita a organizar el estatuto jurídico de las convicciones. No valora las creencias de cualquier tipo, sólo las trata en pie de igualdad. Es posible ser laicista y religioso, por mucho que en España algunos se empeñen en lo contrario… al fin y al cabo somos herederos de una educación nacionalcatólica.
      5- La cita de Malraux con la que concluyes no es ni más ni menos absurda que cualquier otra cosa. Sencillamente supone un enorme desprecio por los millones de muertos, torturados y humillados que la historia pone sobre la mesa a causa del confesionalismo y el uso político de la religión para beneficio mutuo. Si eso es lo que se busca, que así sea. De lo contrario, festejemos y protejamos la riqueza de la pluralidad y de sus expresiones en pie de igualdad.
      6- Consciente de tus creencias religiosas manifestadas en otros lugares y confiado en no incomodarte, también te deseo una feliz Navidad.
      Un afectuoso y cordial saludo, Manuel.

      • No, no me incomodas. Reconozco y respeto tu capacidad de pensador y tu supremacía filosófica, así como tu posicionamiento claro y nítido. Pero estarás conmigo que es un debate muy denso, no tanto por el tránsito histórico de las religiones y su vecindad acomodada con el poder (cierto) como por la inmanencia de la trascendencia en el ser humano desde el momento en que se hizo inteligente y en consecuencia, espiritual. Para mi ambos conceptos van unidos. La gran paradoja es que ese alumbramiento de la consciencia, de la conciencia y de sí mismo, no ha evitado ( o haya sido la causa) de que la historia no sea otra cosa que el relato de las atrocidades, con remansos de arte, pensamiento y paz, entre mojones violentos. Por lo demás, el exceso de bagaje documental honra al que defiende su opinión o su tesis, aunque sea también inevitable, una sensación de poderío anticipado, como un Cisneros, si me permites la ironía. Pero a mi juicio detrás de cada flecha, cada hacha, cada bala, cada bomba, no está Dios, sino el hombre en su brutal humanidad sin aditamentos. Y te aseguro, con sinceridad, que desde la discrepancia, sigo con interés tus escritos, y debato, en la medida que puede se puede debatir en este formato y a sabiendas que me bato con un primer espada del tema que nos ocupa. La historia nos ha enseñado que la religión como arma politica y de sojuzgamiento es perniciosa, pero la uusencia de cualquier espiritualidad, o religiosidad o humanidad…acaba por divinizar al hombre. Y de esto al infierno en la tierra hay una cerilla.
        Felices Fiestas

  4. Leyendo este artículo…me dan ganas de no nacer…menudo brebaje dialéctico…acaba uno sin saber si «es p. o no es p.»…que espesura mental…que artículo más horroroso…

    • Na, que algunos se empeñan en pensar que un no nacido es un grano que se puede extirpar y gastan tinta en darle vueltas a algo tan simple como que un feto es un ser humano.Yo me he librado.

  5. Pensábamos que Fernández Díaz, numerario del opus y más facha que la madre que lo parió, había puesto el listón tan alto que sería difícil superarlo, pero qué va . Ahí está el Gallardín-Fachardón, apara protagonizar la actuación más fascista de toda su vida política. No habrá paz para los malvados

  6. Más allá de este refrito de citas y de utilizar argumentos religiosos, tan inválidos para argumentar el espinoso asunto del aborto, bien a favor o bien en contra, el debate científico racional se centra en tres aspectos:

    1º Cuándo denominar «humano» al embrión en función de su desarrollo celular.

    2º Si el ser humano gestante (vida humana dependiente) posee la misma extensión del derecho a la vida del ya nacido (vida humana independiente)

    3º Si hay colusión de intereses entre el gestante y la mujer, cual debe prevalecer.

    El «nosotras parimos nosotras decidimos» es una chorrada tan grande como «la vida es un regalo de Dios» que no aporta nada al debate.

    Después de escuchar la monitorización fetal del latido del corazón de un gestante de 10 semanas, me cuesta mucho, pero que mucho, apoyar el aborto de ese ser, al igual que no considerarlo «humano» y no darle preeminencia frente a situaciones fácticas de la madre, ajenas a la existencia del propio gestante.

    • Pues estoy muy de acuerdo con su planteamiento Sr.Letrado.
      De mi puño quiero añadir que en España, con la antigua ley el aborto se habia convertido en un anticonceptivo mas. Llegando (en algunos extremos, por suerte) a mujeres que han interrumpido su embarazo hasta en siete ocasiones.
      Y que el argumento de que no es un ser vivo porque sin la gestacion en la madre el feto no viviria… es igual a cuando nacen, que sin la intervencion de otro ser humano, tampoco lo harian…

  7. A ver,pequeñuelos,que el aborto no es obligatorio,como tamnpoco es obligatorio casarse con un homosexual.
    Es casi un consenso considerar el aborto como una experiencia traumática.

    Yo tengo algunas dudas ante al ley de despenalización del aborto.

    Si el aborto es un asesinato,lo seguirá siendo aunque lo permitan dos médicos que cobren por sus informes y que hayan montado un chiringuito a la sombra de la desgracia ajena.

    Si el aborto es un asesinato,la ley que lo permita en algunos supuestos o según algunos plazos,la firme Rajoy o Zapatero,abortar acogiéndose a esas leyes,seguirá siendo un asesinato.

      • Este debate solo es posible desde el reconocimiento del derecho de la mujer sobre su propio cuerpo. Un derecho que está sobre cualquier tipo de creencia y que, tal y como se ha dicho ya, viene reconocido por una ley que no obliga a nadie a nada.

        Me parece fenomenal que Rouco Varela mande sobre los úteros de las mujeres católicas que lo deseen, pero que deje que sobre el resto de úteros, manden sus propietarias.

        La anterior y futura ley del aborto (porque volverá cuando se vaya el Pp), ni obligaba a nadie a abortar, ni suponía una elevación de la tasa de abortos, porque no hay mujer en su sano juicio que aborte por amor al arte, símplemente porque las mujeres no son ni tontas, ni engendros que quieren hacer el mal. Símplemente hay situaciones en las que no es posible ejercer una maternidad responsable, y eso es lo único que regula la ley.

        Sin embargo, en nuestro país, ese derecho ha pasado a ser regulado por la Jerarquía Católica, donde la mujer no es ni más ni menos que un cero a la izquierda y no se la considera útil para nada que no sea estar detrás del hombre.

        Solo por eso, esta ley nace invalidada y tiene que ser abolida en cuanto caiga el PP, junto a los acuerdos con el Vaticano, para que de una vez por todas en España decidamos los ciudadanos en general y no una religión en particular.

        • Fuera de creencias, que aqui no pintan nada, y según tú,en qué semana quedaria bien regulado el aborto?

          La gracia en este debate es establecer pautas racionales. Arriba yo he dado las pautas laicas,científicas y juridicas en las que se dirime el asunto desde un punto de vista doctrinal. No digo que te ciñas a ellas, pero tengo curiosidad en conocer tu opinión menos vehemente y mas razonada.

        • Ni siquiera me lo planteo. No me corresponde porque ni soy mujer, ni soy médico, ni soy jurista. Símplemente creo que la ley ya estaba bien como estaba. Esa es mi opinión como ciudadano. Espero que te sirva la respuesta. Vive y deja vivir a cada uno con sus convicciones.

  8. Como quiera que mi último artículo no despertó apenas interés, diz que ahora hablo del aborto, una cuestión espinosa,cuyo título ya predispone a la lectura, lo aderezo de parefernalia filosófica y así vuelvo a estar en candelero, desempolvando la pátina de radicalismo a que se aferra mi ego(¿o quizá Alter Ego)…Se te ve en demasía el plumero, eres realmente previsible en tu intencionalidad. A ver por qué hilo tiro yo para atacar a la iglesia y de paso cubrirme de gloria, esto segundo prioritario a lo primero. Espero que si eres consecuente, no celebres la Navidad. ¿O eso sí? Como siempre, no es lo mismo predicar que dar trigo. Aun así te deseo felices fiestas y que las disfrutes de un modo laico, consumista y paganizante, es decir, no disfrutarlas en absoluto.

    • Juan, y eso os da pie a atacar a los no católicos que defendemos el derecho de la mujer no católica a decidir? Y eso da derecho a las injerencias de la Conferencia Episcopal en un asunto de Estado laico?

      Si es que no hay nada peor que querer verlo todo desde un determinado prisma. La vida es demasiado bonita para ponerle orejeras.

      • Diríase que a Juan Vigil, más que rebatir el tema que se trata en este artículo, le preocupa atacar abiertamente a su autor. Estoy de acuerdo con Blisterr en que la mujer es dueña de su propio cuerpo y nadie debe decidir por ella en cuestiones que son de primordial trascendencia en su vida. ¿Llegará el día en el que en España seamos los ciudadanos quienes decidamos sobre temas tan relevantes como este o seguiremos viendo como la jerarquía eclesiástica decide por nosotros?

  9. Exactamente, vosotros lo miráis a través de varios prismas o a través del vuestro propio.
    Eres libre de decidir, aunque vuestra decisión se maquille de ataque. Si el autor ataca palmariamente a una institución, ¿Está exento por ello de toda crítica? El ver lo que realmente desea expresar y su intencionalidad verdadera, ¿Se ha de expresar como un ataque? Yo tengo libertad de hacer una crítica tanto como él de aventar su ego.
    En cuanto a lo de excretar y miccionar en la vía, indícame el lugar donde tú lo haces, porque de excretar y miccionar depende la salud del cuerpo.
    Hale, disfruten de su cuerpo y de su no catolicidad esta Navidad. A refocilarse en los excesos consumistas, y luego vengan aquí hablando de la insolidaridad de la iglesia. Buenas paradojas.

    • Excesos consumistas!!!, pero si usted está sobrado de turrón y de barrigón, si le han debido dar el día libre en la Diabólica Insquisición para que nos de el tostón. Ande, póngase a dieta de pan y agua y deje de refocilarse con las carnes , pescados y demás excesos. Y no beba, por Dios, no beba… porque aún sobrio desbarra mogollón.

      • Dígame usted, señor currante, ¿De dónde saca esa información no contrastada? Ah, está mirándose al espejo. Me agrada que haya tomado la decisión de cenar pan y yerbas amargas. Es una lástima que usted no beba, morirá deshidratado como cecina leonesa.

  10. Juan Vigil, has caído en tu propia trampa y nis acusas de ver las cosas a través de nuestro propio prisma. Pues claro!!!!! La vida se ve a través del prisma de cada uno y cada uno es dueño de su cuerpo y de las cosas que ocurran dentro del mismo.

    Imagina que no quieres ser operado de algo y te obliga una norma dictada desde el Gobierno por presiones de la Conferencia Episcopal o que tu cuerpo ya no dá más de si y te niegan el testamento vitam y te putean durante meses. Esa es la historia de la que hablamos.

    Si la mujer es la que tiene la posibilidad o no de engendrar vida humana, es ella la que lo decide. No personas ajenas a ella. Lo contrario es un atentado radical a la independencia de la mujer.

    Yo paro porque lo he decidido libremente. No por ley. Lo natural siempre es legal y no hace falta legislarlo. Quitaros de la cabeza eso de que las mujeres son unas inconscientes que se pasan el dia abortando como piensan algunas mentes calenturientas que tienen pa cabeza retorcida.

    • A ver, estimado señor o señora, ¿Dónde me ha oído usted mencionar esos argumentos que me está endilgando? Cayó en una trampa aún más honda que la prismática. Sobre el aborto tengo mi opinión, como todo el mundo, y a lo mejor se sorprendería. Sobre los que tratan de sacar el mal de una institución, como si de labor de minería se tratara, también tengo mi opinión. A veces es arriesgado ver las cosas parcialmente, y no en su conjunto. Muchos estrechan sus miras hasta el extremo de ver sólo el lunar y no el resto de la piel. Y de esto adolecen los artículos que nos ocupan, que so capa de una erudicción desmarcada y fragmentaria, tratan de poner dinamita donde es bronce sólido y contrastado.

      • A ver, señor Vigil, si usted no acepta que esta nueva ley es imposición de la Conferencia Episcopal, como lo es, no podemos discutir. Tendremos que aceptar esa realidad o, evidentemente, nada tiene sentido.

        Para mi está claro que es una imposición de Rouco Varela a Gallardón.

        • Vamos a ver, estimado señor o señora, a mí se me da un ardite lo que la conferencia episcopal, rouco, gallardón o el sursum corda digan. Todo es flor de un solo día. Lo que unos políticos hacen, otros lo desharán; así funciona el juego democrático en España.
          Aquí se trata de unos escritos que se pintan con trazas de proféticos de un laicismo que no es profesado por quien los predica y que son dictados bajo los vanos auspicios de un ego que por otras vías no puede ser satisfecho. De ahí el espejismo, de ahí los fuegos fatuos.
          Lo siguiente que toca es divagar por qué las tiaras de los obispos están recamadas con hilos de oro. O por qué el agua de las pilas bautismales es del grifo y no del Jordán. Lo que importa es recolectar un ramillete de comentarios elogiosos, no sea que me encuentre enfrentado a la mediocridad de mi intelecto. Nada mejor a estos efectos que apuntar las miras a la iglesia.

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img