La Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha aprobado el proyecto de restauración de la llamada junta de los ríos Záncara y Gigüela, presentado por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Se trata de uno de los tres únicos ayuntamientos de toda España que han visto aprobados sus proyectos medioambientales en esta convocatoria de ayudas de la Fundación Biodiversidad para el próximo año 2014. En total, a esta convocatoria se han presentado más de 900 proyectos, de los que casi 100 correspondían a ayuntamientos. Se han aprobado finalmente 121 proyectos, entre los que el correspondiente a Alcázar es el segundo de mayor cuantía.
El alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, junto al concejal de Medio Ambiente, Benedicto Úbeda, y el segundo teniente de alcalde, Ángel Montealegre, han recibido este viernes en el Ayuntamiento a representantes de los diferentes organismos que van a participar en este proyecto, que incluye no sólo al Ministerio, sino también a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y a la Mancomunidad de Servicios Consermancha.
Diego Ortega comentó que este proyecto mejorará la calidad ambiental y paisajística de la zona, así como las condiciones de anidamiento de diversas especies de aves acuáticas, como el ave tordo, la malvasía cabeciblanca o la focha moruna, y contribuirá a fomentar la concienciación ambiental de la población.
Se pretende recuperar una lámina de agua de 150 hectáreas a través de un proyecto que incluye la construcción de una presa, movimientos de tierras, drenado de canales y la creación de una ruta interpretativa para favorecer las visitas y el conocimiento de la zona por parte de la población, en una localidad que ya cuenta con un importante complejo lagunar.
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente aseguró que la aprobación de este proyecto es una muy buena noticia para Alcázar tras un gran trabajo por parte de los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente, a quienes agradeció el esfuerzo que han realizado.
Benedicto Úbeda hizo hincapié en que durante mucho tiempo la junta de los ríos, o ‘tablillas del Záncara’, situada a nueve kilómetros al sur de Alcázar, cerca de la carretera de Manzanares, “estuvo abandonada y deteriorada”, hasta que hace alrededor de una década comenzó a invertirse para su mantenimiento y desarrollo por la diversidad de fauna que acoge.
En esta línea se hace ahora necesario un proyecto de recuperación natural que cuenta con un presupuesto global de 178.000 euros, de los que la Fundación Biodiversidad va a aportar 75.200 euros. Para el concejal, éste es el proyecto medioambiental más importante de la legislatura y podría estar concluido en noviembre de 2014.
CONFIANZA EN EL AYUNTAMIENTO
El subdirector de la Fundación Biodiversidad, Ignacio Torres, tras confirmar que después de una primera preselección el proyecto había sido definitivamente seleccionado, indicó que la financiación es totalmente pública, por lo que habrá un seguimiento especial de todo lo que se vaya haciendo. En cualquier caso, que Alcázar de San Juan sea uno de los tres únicos municipios cuyos proyectos han sido seleccionados indica que “confiamos en el Ayuntamiento de Alcázar”, y se mostró convencido de que “el esfuerzo que se va a hacer hará de ésta una zona donde la conservación del patrimonio natural será más eficiente”.
Finalmente, tomó la palabra Magdalena Bernués, jefa de servicio de Conservación e Inventariación de Humedales de la Subdirección General de Medio Rural, quien aseguró que desde el principio el Ministerio acogió con interés este proyecto de la junta de los ríos porque “con una cantidad de dinero razonable se podía conseguir un retorno de valores muy importante”. Además, supondrá un “crecimiento espectacular de la biodiversidad de la zona”.
Para Bernués, este proyecto es todo un ejemplo de colaboración entre administraciones muy diversas, lo que, según dijo, no es muy habitual entre los proyectos presentados, por lo que lo consideró “un buen ejemplo para exportar a otros sitios”. Además, destacó que el proyecto alcazareño no es sólo importante para la propia localidad, sino para el conjunto de Castilla-La Mancha, al tratarse de una zona que es parte de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda.
