Multimedia.- El Ayuntamiento de Terrinches acaba de finalizar su segunda campaña anual de trabajos en Castillejo del Bonete tras una intensa actividad desde el pasado verano. Los trabajos desarrollados en este yacimiento arqueológico han suscitado el interés de la comunidad científica y local. En esta ocasión ha sido el Profesor Antonio Morgado (Universidad de Granada) quien, junto a compañeros y alumnos, ha visitado como especialista y experto en Prehistoria el lugar. El profesor Morgado ha reconocido al alcalde de Terrinches, Nicasio Peláez, la importancia social del trabajo realizado, especialmente en los momentos de crisis económica como el actual.
Nicasio Peláez ha recordado que el Museo Provincial de Ciudad Real expone en sus vitrinas, por su valor cultural, numerosas piezas de Castillejo del Bonete restauradas con fondos municipales, y que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha difundió hace ahora un año su intención de proteger este lugar mediante su declaración como Bien de Interés Cultural.
La actuación, que acaba de finalizar ahora, ha consistido en la restitución a su posición original de las piedras procedentes de los túmulos que habían sido retiradas durante el estudio del interior de este monumento. La reconstrucción ha sido parcial, de forma que el visitante puede ahora observar cómo era originariamente el túmulo, pero también, en otra sección del monumento, qué había en su interior y bajo él.
Además se ha reconstruido un tramo del pasillo serpentiforme subterráneo por el cual era preciso gatear, en un símil artificial de las galerías subterráneas encontradas bajo este monumento prehistórico.
La intervención que ahora concluye ha sido dirigida por los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y Norberto Palomares Zumajo, así como por la restauradora de bienes culturales Isabel Angulo Bujanda. Estos técnicos de la consultora de Arqueología Anthropos S.L. han explicado que el objetivo de esta campaña es facilitar la comprensión del yacimiento y contribuir a su musealización.
La primera intervención se desarrolló durante el verano, consistiendo en la excavación de un corredor o pasillo megalítico asociado a un túmulo prehistórico. En esta campaña internacional participaron estudiantes universitarios de Estados Unidos y España, convocados a través del programa ‘Arqueoexperiences’.
