El poeta criptanense y prepósito general de la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos, Valentín Arteaga, recibía en su pueblo el reconocimiento por su labor pastoral desde hace cincuenta años, y por su contribución al mundo de la literatura con una extensa bibliografía de poesía mística.
En un sencillo y emotivo acto, y acompañado de familiares y amigos, así como de altos representantes políticos como el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, el alcalde criptanense, Santiago Lucas-Torres, o el delegado provincial de la Junta, Antonio Lucas-Torres, el escritor y sacerdote criptanense era homenajeado por sus vecinos que abarrotaron el Teatro Cervantes.
Santiago Lucas-Torres elogió a Valentín Arteaga por ser “uno de los grandes de España en el mundo de la poesía mística” tal y como atestiguan los numerosos galardones y reconocimientos otorgados, entre los que sobresale, el Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo, otorgado en 2006 por su obra ‘Oficio en mí menor’.
El alcalde declaró que “en Campo de Criptana, la cultura es algo que se lleva en los genes” por lo que “el homenaje que hoy tributamos a don Valentín es solo consecuencia del seguimiento de esa genética”. Lucas-Torres destacó que desde su posición en Roma “Valentín Arteaga sigue enarbolando la bandera de los manchegos para que seamos conocidos universalmente” por lo que “este homenaje de los tuyos, de tu pueblo, era algo que tenía que realizarse sin miramientos”.
Por su parte, Leandro Esteban, elogió a los castellano-manchegos que con su labor artística “llevan el nombre de nuestra región allá donde van”. El consejero resaltó que Arteaga “es un orgullo, un referente y un ejemplo para todos los castellano-manchegos” porque “habla de nosotros fuera y habla bien, no sólo a través de su poesía sino a través de una vida comprometida en todos los sentidos”.
Finalmente, Valentín Arteaga manifestó sentirse “conmovido profundamente” ya que “ser homenajeado por tu pueblo es algo muy emotivo”. Arteaga declaró sentirse emocionado por el reencuentro con tantos amigos declarando que “todos los homenajes me parecen un regalo inmerecido” aunque “con ellos siempre conectas con tus raíces y no desarraigas el corazón”.
El acto contó también con las intervenciones de amigos del reconocido como el poeta Miguel Galanes, o el sacerdote Antonio Cabrera, que repasaron algunos de los hitos más importantes de la vida de Arteaga. Igualmente, el merecido homenaje a uno de los ‘gigantes’ de la literatura de nuestro tiempo, estuvo amenizado musicalmente por las voces de la Coral Santa Cecilia, dirigida por María Isabel Beltrán, y acompañada al piano por Haruko Tamaki.
