El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional, Marcial Marín, ha presentado hoy el cuento “No me gusta la verdura”, escrito por Pablo Alonso Salazar. Durante su intervención, ha puesto a este libro como ejemplo de la solidaridad de los castellano-manchegos.
Los beneficios obtenidos se destinarán íntegramente a un proyecto de los Hermanos Maristas para construir una Escuela de Enseñanza Secundaria en Bangladesh. De hecho, las ilustraciones del mismo han sido realizadas por alumnos de colegios de esta Congregación, algunos de los cuales han asistido hoy a la presentación celebrada en el Palacio de Fuensalida (Toledo).
Allí, Marín ha elogiado la implicación de instituciones, colectivos y Organizaciones No Gubernamentales como SED (Solidaridad, Educación, Desarrollo), cuyo objetivo es coordinar y promover el movimiento de solidaridad con los países empobrecidos, y será la encargada de poner en marcha este proyecto.
El consejero ha agradecido la labor altruista de su autor, así como el trabajo de todos aquellos que con su aportación permitirán contribuir a mejorar la calidad de vida de muchos niños en Bangladesh. “En vísperas de Navidad se hace más necesario que nunca poner nuestro granito de arena en beneficio de los más desfavorecidos”, ha enfatizado Marín.
En este sentido, el titular de Educación ha ensalzado el compromiso de Pablo Alonso Salazar y ha ensalzado su labor emprendedora, de quien ha destacado además que haya puesto su talento “al servicio de los ciudadanos”.
Al acto han asistido también la consejera de Agricultura del Gobierno autonómico, María Luisa Soriano; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el presidente del Consejo Consultivo de la región, Emilio Sanz, entre otras personalidades.