Los procuradores de la provincia, en las distintas sedes de los partidos judiciales volvieron a concentrarse, por última vez, antes de llegar a las fechas navideñas. Con esta última movilización los procuradores quisieron volver a recordar «que hay un conflicto no cerrado con el Anteproyecto de Servicios Profesionales que perjudica gravemente a la administración de la Justicia en general y al cuerpo de los procuradores en particular».
A lo largo de los dos últimos meses, los procuradores han intensificado sus protestas contra la nueva Ley que prepara el Gobierno, «la cual acabaría con la incompatibilidad que hoy día existe entre las profesiones de abogados y procuradores, y ocasionaría una ralentización y un encarecimiento de todos los procesos judiciales».
«Más de 700 personas de la provincia de Ciudad Real vinculadas al Colegio de Procuradores se verían afectadas por esta nueva Ley, si finalmente se aprueba, tal y cómo está definida en el Anteproyecto. El colegio defiende que las funciones de un procurador están perfectamente definidas y diferenciadas respecto a las que realiza un abogado, siendo complementarias para cualquier proceso judicial», subrayan.
A lo largo de estos dos meses, y tras una recogida de firmas, los procuradores han mostrado su rechazo cada semana concentrándose a las puertas de los Juzgados de diferentes localidades de la provincia. La semana pasada fueron recibidos por el subdelegado del gobierno en la provincia, don Fernando Rodrigo, quien se comprometió a trasladar al Ministerio las reivindicaciones del colectivo.
El Colegio de Procuradores de Ciudad Real «desea agradecer el apoyo de cuantas personas han compartido en las últimas semanas la protesta de estos profesionales y confía y desea, que con el nuevo año los gobernantes recapaciten y den marcha atrás a un Proyecto de Ley de Servicios Profesionales que provocaría una pérdida de calidad en la justicia, a la vez que se perdería la especialización y la experiencia del procurador como técnico procesalista».