Cuando regresaba a casa por la carretera de Bolaños, el turismo impactó contra González del Campo golpeándole con el espejo retrovisor. El conductor no se paró a socorrerle y tampoco dio tiempo a cogerle la matrícula, según informan desde la Fundación Ciclista Euskadi.
El ciclista daimieleño, Oscar González del Campo (20 años), fue embestido este jueves por un vehículo cuando completaba su entrenamiento en la carretera de Bolaños a Daimiel. El corredor de la Fundación Ciclista Euskadi «fue golpeado por el espejo retrovisor del turismo sin que el conductor del coche parara a socorrerle o a interesarse por su estado». Por fortuna, «todo ha quedado un gran susto provocado por la temeridad de un conductor que, además, se dio a la fuga sin que diera tiempo a anotar la matricula de su vehículo».
Desde su equipo, se insiste, una vez más, en la importancia del respeto a los ciclistas, así como a la seguridad vial.
En primer lugar me alegro de que por suerte la cosa haya quedado en un simple susto sin mayores consecuencias.
En segundo creo que calificar de TEMERIDAD la actitud del conductor me parece demasiado «light» para los calificativos que yo pondría, máxime cuando el conductor se da a la fuga sin pararse a auxiliar lo que ya creo que es un delito penado. Una pena que no tengais la matrícula.
Por último decir que no solpo la carretera sino la ciudad sique siendo peligrosa para nosotros los ciclistas, en mi caso urbano.
Voy a dar algunos ejemplos de los peligros que sufro diariamente:
– Calle Refugio, coches que intentan adelantarme cuando no hay espacio para dos.
– Calle Libertad, me pitan para que vaya más rápido.
– calle Toledo, con cierta anchura, me adelantan sin respetar el metro y medio obligatorio.
– Ronda Alarcos, salida hacia carretera de Porzuna. Me adelantan por la derecha para ponersde delante de mi en el semáforo.
– En cualquier rotonda me adelantan para salir por la derecha cuando deberían ir detras de mi hasta conseguir esa salida.
– etc, etc, etc,…