La procesión de la radiactividad del perpetuo recuerdo marchó hoy por las calles de Cuenca para protestar en tono festivo contra el proyecto de almacén temporal centralizado (ATC) en la localidad de Villar de Cañas. Denunciaba, con canciones y carteles, el peligro que supondría la instalación del cementerio nuclear y los intereses políticos y económicos en juego. Ecologistas en Acción convocó la acción, que tuvo lugar al término de la asamblea confederal en la que ha celebrado su decimoquinto aniversario.
Dos bidones nucleares y un esqueleto, portados sobre andas, abrieron la marcha que discurrió desde la Plaza Mayor bajo el lema «cementerio nuclear, ni en tu pueblo ni en el mio». Los tambores marcaban el paso de la procesión, en la que pudieron verse capas y guadañas, mantillas de luto y máscaras de gas. «Perdona a tu pueblo Cospedal, deja de castigarnos con la radiactividad», cantaban los cerca de trescientos participantes dirigiéndose a la presidenta de la Junta de Castilla La Mancha.
Los cánticos versionados hacían referencia «al gran peligro que supone la instalación del primer silo para residuos nucleares de alta actividad en unos terrenos que no son aptos para ello, como demuestran los informes técnicos». Su instalación supondría «un peligro» para nuevas generaciones, como se escuchó en las canciones: «nuestros nietos no se merecen esto, tanto isótopo suelto y en riesgo su salud».
«La hermandad del eterno peligro radiactivo», como se leía en un estandarte, fue recibida con curiosidad y sonrisas por las calles que recorrió, una actitud alejada de los intentos de crispación de días anteriores. «Y no habrá detrás de tanta indignación que les hayan comprado a golpe de talón», corearon en varios momentos del recorrido. «Y no habrá detrás de tanta intransigencia que Enresa os haya hecho alguna transferencia», apuntaban, en referencia a la empresa estatal de residuos radiactivos y sus donaciones al Museo de la Semana Santa de Cuenca y la Junta de Cofradías.
La procesión fue recibida por la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear con un gran cartel y concluyó entre aplausos con una versión de «La Vida de Brian». De manera sincronizada, los participantes cantaron y bailaron el tema con estribillo:
«Qué mal rollo nos da la Cospedal
que hasta el monte quiere privatizar
Como Fraga en Palomares
y Mariano en Japón
dice que en Villar de Cañas no tengan preocupación»
Con la acción se cierra la asamblea confederal de Ecologistas en Acción, que ha reunido a más de doscientas personas de todo el Estado para celebrar los quince años de vida de la organización y planificar el 2014. También se aprobaron resoluciones en contra de las proyectos de prospecciones petrolíferas en Canarias y otros lugares, de la plataforma Castor, en solidaridad con los «tartalaris» y en recuerdo de Nelson Mandela.