El director general de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, Tirso Yuste, ha afirmado que “el Gobierno de María Dolores Cospedal garantiza las ayudas para reestructuración de viñedo para todos los jóvenes recién incorporados a la actividad, al darles prioridad en la Orden de ayudas que publicará el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en breve”.
Asimismo, ha garantizado que “toda ayuda aprobada contará con respaldo presupuestario, de forma que ningún viticultor cuyo plan haya recibido el visto bueno pueda tener incertidumbre sobre el cobro, como desgraciadamente ha sucedido con el anterior Gobierno socialista”.
Yuste lo ha indicado esta mañana en Tomelloso, donde se ha reunido con más de un centenar de representantes del sector agrario de la región para explicarles las bases reguladoras de estas ayudas para el período 2014-2018.
En este sentido, ha detallado que la Orden fija la apertura de un plazo extraordinario de 10 días para solicitar arranques y, posteriormente, durante un mes se podrán presentar las solicitudes de la ayuda a la reestructuración y reconversión, a través de un plan que se tramitará telemáticamente.
El director general ha destacado que Castilla-La Mancha dispondrá de al menos 209 millones de euros para ese período, unos fondos que se repartirán entre 2014 y 2016 para acelerar el proceso de reestructuración y reconversión del viñedo regional y tratar de captar nuevas partidas provenientes de comunidades autónomas que no agoten su presupuesto.
Cambio en el concepto de gestión y prioridad para jóvenes y agricultores profesionales
Tirso Yuste ha señalado que la nueva Orden de reestructuración “supone un cambio de concepto en la gestión y aprobación de la ayuda, ya que aunque los viticultores deben pertenecer a un plan colectivo, el tratamiento de su solicitud será individual y dependerá, esta vez, de sus propios requisitos y no de los del resto de integrantes del plan, dándole la máxima objetividad a los criterios de concesión de subvenciones”.
Por otro lado, ha avanzado que se establece un sistema de prioridades por viticultores, no por planes, que sitúa a los jóvenes recién incorporados a la actividad agraria a la cabeza de la puntuación, lo que les asegura tanto el cobro como la aprobación de sus planes. En segundo término tendrán también prioridad los viticultores a título principal, los titulares de explotaciones prioritarias, los agricultores profesionales y los titulares de explotaciones compartidas.
Otra novedad que incluirá la normativa es el mayor grado de compromiso que se exige para llevar un plan de reestructuración, gracias a la creación de la figura de ‘Director Técnico’, que ostentará tanto la responsabilidad como la representación ante la Administración.
Por otro lado, el director general de Agricultura de Castilla-La Mancha ha informado de la posibilidad de solicitar este año un anticipo de las medidas, con la posibilidad de ejecutarlas en las dos campañas posteriores, que adelantará la Consejería de Agricultura “para que el viticultor que no tenga ahora liquidez no tenga que acudir a ninguna entidad crediticia”, ha concluido.