COCEMFE Ciudad Real, la Federación Provincial de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, ha mandado a todos los ayuntamientos de la provincia un manifiesto sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con el que se pretende dar a conocer la realidad actual del colectivo y sus reivindicaciones, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebrará mañana, 3 de diciembre.
El objetivo de este envío es que los consistorios se adhieran a esta causa y lean el manifiesto en un lugar público el día de la efeméride. “El propósito es que este llamamiento llegue a todos los ciudadanos de los diversos municipios de la provincia y así nuestra problemática tenga un mayor calado en nuestra sociedad”, exponen desde la entidad.
Una realidad que actualmente afecta a más de 4 millones de personas, 12 millones si se incluyen a sus familias ya que en 1 de cada 4 hogares españoles se da una situación de discapacidad. En este sentido, este colectivo lanza en este día una llamada de auxilio masivo para que los derechos en términos de inclusión y bienestar social, alcanzados en estos últimos 30 años, todavía insuficientes y precarios, no desaparezcan, ya que la crisis económica está incidiendo de forma virulenta en los sectores sociales en situación de mayor vulnerabilidad, siendo las personas con discapacidad uno de los grupos más afectados.
Desde Cocemfe Ciudad Real se insta a que la discapacidad se aborde desde el enfoque de los derechos humanos plasmados en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Tras enumerar cómo está afectando la crisis a las personas con capacidades diferentes en materias (sociosanitaria, empleo, accesibilidad y legislativa), Cocemfe Ciudad Real reivindica la necesaria inclusión de este colectivo. “Las conquistas sociales están sufriendo un claro retroceso, y la crisis social y económica no puede servir de coartada para reducir los derechos sociales”, afirman. “Mientras dure la crisis, no avanzaremos con la velocidad que necesitamos y deseamos, pero no se puede retroceder en el nivel de derechos, inclusión y bienestar alcanzado para las personas con discapacidad y sus familias, ya que se traicionarían los mandatos morales y legales más básicos, y se vería burlada la decencia mínima que requiere una vida en comunidad digna de ser vivida”, concluyen.
MANIFIESTO DE COCEMFE CIUDAD REAL
EN EL DÍA INTERNACIONAL Y EUROPEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
El Ayuntamiento de ______________________ se adhiere al manifiesto de Cocemfe Oretania Ciudad Real, la Federación de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, hoy 3 de diciembre, donde se pretende dar a conocer la realidad actual de más de 4 millones de personas, 12 millones si incluimos a sus familias ya que en 1 de cada 4 hogares españoles se da una situación de discapacidad. Este colectivo lanza en este día una llamada de auxilio masivo para que los derechos en términos de inclusión y bienestar social, alcanzados en estos últimos 30 años, todavía insuficientes y precarios, no desaparezcan.
La crisis económica incide de forma más virulenta en los sectores sociales en situación de mayor vulnerabilidad, siendo las personas con discapacidad uno de los grupos más afectados. La discapacidad debe abordarse desde el enfoque de los derechos humanos plasmados en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y es que éstos y sus familias presentan altas cotas de pobreza y exclusión social, incluso en tiempos de bonanza económica, enfrentándose además a un sobrecoste de hasta un 4% a la hora de adquirir los mismos productos y servicios que los demás ciudadanos. El incumplimiento sistemático y estructural de muchas de las leyes, aprobadas pretendidamente para defender los derechos de este colectivo, están repercutiendo en los apoyos a las familias, única y solidaria red de soporte de las personas con discapacidad. Asimismo, se están debilitando los bajos niveles de protección social alcanzados, al verse paralizada la creación de empleo para personas con discapacidad, llegándose a poner en peligro más de 60.000 empleos de los 2.000 centros especiales de empleo que hay en toda España.
Los entornos siguen llenos de barreras y obstáculos, en los que la accesibilidad universal apenas se abre paso, discriminándose y excluyendo con ello a las personas con discapacidad que no pueden desplazarse, comunicarse, acceder a la información, usar las nuevas tecnologías y disfrutar del ocio, la cultura y/o el turismo. En el sistema educativo la inclusión no es real. Sigue existiendo una ausencia de un verdadero espacio sociosanitario, esencial para que determinadas discapacidades en aumento constante, encuentren una respuesta mínima a sus inaplazables demandas. Desaparecen programas de atención temprana a niños y niñas con discapacidad, que traen como consecuencia más dependencia, en vez de mayor autonomía personal, y se generaliza por parte de las Administraciones el copago sanitario que aleja al colectivo y sus familias de las prestaciones sociales por falta de recursos suficientes para afrontarlo. Y dentro de la propia discapacidad, cabe destacar la situación de especial exclusión de las mujeres y niñas con discapacidad, o de las personas con capacidades diferentes que viven en nuestro medio rural y que tienen todavía más dificultades para acceder a los bienes sociales básicos.
Con todo ello, Cocemfe Ciudad Real reivindica la necesaria inclusión de este colectivo. Y es que las conquistas sociales están sufriendo un claro retroceso, y la crisis social y económica no puede servir de coartada para reducir los derechos sociales. Cocemfe Ciudad Real reclama la auténtica autonomía personal de las personas con capacidades diferentes, a través del cumplimiento de sus derechos y la ampliación de recursos y apoyos dirigidos a todas las personas del colectivo.
Mientras dure la crisis, no avanzaremos con la velocidad que necesitamos y deseamos, pero no se puede retroceder en el nivel de derechos, inclusión y bienestar alcanzado para las personas con discapacidad y sus familias, ya que se traicionarían los mandatos morales y legales más básicos, y se vería burlada la decencia mínima que requiere una vida en comunidad digna de ser vivida.