La solución al problema de corrupción en la financiación de los partidos políticos no pasa por el Código Penal. Al menos, no exclusivamente. Esta es la opinión de los expertos reunidos en el Campus de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) durante un seminario que se ocupa de la prevención de estas prácticas ilegales o ilícitas y contra las que proponen alternativas como más democracia interna en las propias formaciones políticas, incrementar el control financiero y mejorar la eficacia del Tribunal de Cuentas.
Juristas procedentes de distintas universidades españolas y representantes de colectivos como #CuentasClaras o Ciudadanía Digital participan en el seminario sobre la prevención de la corrupción en la financiación de los partidos políticos que acoge la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castsilla-La Mancha (UCLM), en Ciudad Real. Dirigido por los profesores de la UCLM Adán Nieto Martín y Manuel Maroto Calatayud, este foro pretende apuntar alternativas para evitar la proliferación de estas prácticas sin recurrir al Código Penal. “No confiemos en la vía penal para solucionar el problema de la financiación ilegal –explica el profesor Nieto-. Mientras que los partidos políticos carezcan de un sistema contable financiero claro, como el que tienen las empresas, no haremos nada, ni aunque recurramos al Código Penal”.
Esos otros mecanismos que pueden prevenir la corrupción en la financiación política son, a juicio de estos expertos, una mayor democracia interna en los propios partidos, más control financiero y un mayor protagonismo del Tribunal de Cuentas, “un órgano infradotado que es incapaz de cumplir su función de fiscalizar la actividad de los partidos políticos”, en opinión de Adán Nieto.
¿España es más corrupta?
Y esos mecanismos son válidos tanto en España, como en el resto de Europa, una región que no es ajena a los comportamientos ilegales o ilícitos en la financiación de los partidos. En este sentido, el profesor Manuel Maroto señala que “todos los países de Europa occidental han tenido problemas de financiación de partidos, incluso en la mítica Alemania. No se trata de una cuestión cultural o geográfica. El tópico de que los españoles, los italianos o los griegos somos más corruptos es sólo eso, un tópico contra el que luchar”.
No obstante, los profesores reconocen que la legislación española en materia de financiación de partidos políticos tiene ciertas peculiaridades que podrían aprovecharse para mejorar la transparencia, como el hecho de que la mayor parte del presupuesto de las formaciones derive de subvenciones públicas.
Y, en general, defienden un cambio más profundo desde las bases de los propios partidos. “La idea generalizada es que va a venir el juez Ruz y va a arreglar el problema de la financiación de los partidos –afirma Adán Nieto-. Eso es un espejismo, un mecanismo muy simple que no va a funcionar. No confiemos sólo en el proceso Bárcenas, porque pasará, igual que pasó el caso FILESA. Es mucho más importante incidir en la necesidad de mejorar los mecanismos de control”, concluye.
El seminario sobre prevención de la corrupción en la financiación de los partidos políticos es el tercero convocado en el contexto del proyecto de I+D titulado Programas de cumplimiento normativo en entidades públicas y privadas y derecho sancionador, financiado por la consejería de Educación y Ciencia.