Daimiel Noticias.- El evento, organizado por la Asociación Daimieleña de Alcohólicos Rehabilitados, ADAR, se celebró durante toda la mañana del domingo Una comida de hermandad puso el broche a un encuentro marcado por la la emoción de familiares y enfermos. El alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra y la concejala de Bienestar Social, María del Carmen Torija, estuvieron presentes durante todo el evento.
Las butacas del teatro Ayala apenas registraron hueco alguno en las 17ª Jornadas sobre Alcoholismo y otras drogas. A las 10:45 horas del domingo comenzaba la mañana con un acto de inauguración que presidió el presidente de Asociación Daimieleña de Alcohólicos Rehabilitados, ADAR, Emilio Belmar mientras que la representación municipal estuvo apoyada por la concejala de Servicios Sociales, Mari Carmen Torija.
Una vez finalizada la inauguración de las jornadas, familiares, amigos y enfermos de ADAR subieron al escenario para compartir con el numeroso público que llenaba las butacas del Ayala las experiencias que habían tenido con el alcohol, las drogas o el juego. Durante más de una hora, el teatro se llenó de palabras de emoción que muchos familiares mostraban ante la recuperación que habían tenido los enfermos.
Acto seguido, Francisco Pascual Pastor, médico de conductas adictivas y miembro de honor de Federación de Alcohólicos Rehabilitados de Castilla-La Mancha, FARCAM, ofreció una conferencia informativa acerca del peligro que tienen estas enfermedades y la relación que tiene con el círculo familiar más cercano, dando de esta forma consejos sobre cómo se debe combatir.
La clausura llegó de casi tres horas después del inicio de las jornadas, de la mano de José Tendero Gómez, presidente de FARCAM y el alcalde, Leopoldo Sierra. Tendero explicó que este tipo de iniciativa son «fundamentales». Aprovechó para despedirse como presidente de la Federación manifestando ser un día «especial». «Aquí celebré mi primer acto institucional como presidente de FARCAM y aquí será el último», reseñó.
Por su parte el alcalde Sierra, presente durante toda la jornada, subió al escenario para despedir un acto en el que quiso dejar constancia del optimismo que se debe desplegar desde el círculo más inmediato del paciente para favorecer su recuperación. De ahí, sus ánimos a todos los familiares y ADAR, a la que le reconoció su labor. «Me alegra ver caras de un año para otro que muestran mucho coraje y que están dispuestas a ayudar a otras personas que necesitan salir del consumo y de las consecuencias devastadoras de la adicción», subrayó.
Al finalizar, se repartieron entre los presentes unos diplomas de participación, tanto a las personas que habían elaborado las ponencias, como a las asociaciones presentes. Una comida de hermandad sirvió para poner el broche de oro al tratamiento de aspectos relacionados con el alcoholismo y otras drogas y adicciones mediante estas jornadas daimieleñas.