Los hospitales de Cuenca, Albacete y Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), participan en la red internacional de centros comprometidos con la excelencia en cuidados enfermeros, con la finalidad de implantar guías de Buenas Prácticas y compartir experiencias con otros hospitales a nivel mundial.
Así, las enfermeras María Dolores Saiz, Blanca Fernández-Lasquetty y Beatriz Fernández, de los hospitales de Albacete, Mancha Centro y Cuenca, respectivamente, han participado en el Instituto de formación celebrado en Lleida para conocer la experiencia de la Asociación de Enfermeras de Ontario (Registered Nurses’ Association of Ontario-RNAO).
Estas prácticas se basan en las directrices planteadas por la Asociación de Enfermeras de Ontario (Canadá), cuya aplicación determina la calidad asistencial de los equipos de Enfermería y sirve para configurar una red internacional de centros comprometidos con la excelencia, de la que ya forma parte el Complejo Hospitalario de Albacete.
Así, se marcan seis líneas estratégicas de trabajo que tienen mayor impacto en la salud y bienestar de los pacientes, entre las que se encuentran los cuidados durante la lactancia, el manejo del dolor, la prevención de caídas, la reducción de complicaciones en patologías del pie, dejar de fumar o el liderazgo en Enfermería.
Según establece el programa internacional, la puesta en marcha de iniciativas que mejoren el tratamiento y cuidados en estos campos determinan el nivel de excelencia del centro, cuya evaluación y seguimiento dependen en España del Centro Colaborador Joanna Briggs para cuidados de salud basados en la evidencia.
Hospitales comprometidos con la excelencia
El Complejo Hospitalario de Albacete fue seleccionado en enero de 2012 como centro comprometido con la excelencia en cuidados, junto a otros siete hospitales españoles. Hasta el momento, es el único de Castilla-La Mancha que forma parte de esta red.
Desde entonces se han realizado diversas actividades para promover la práctica de cuidados basados en la evidencia a nivel mundial a través de la búsqueda y valoración de la evidencia científica y su implantación en la práctica clínica, así como la evaluación de su impacto sobre la salud de los pacientes.
Las acciones puestas en marcha se dirigen fundamentalmente a las disciplinas de enfermería, nutrición, matronas o terapia ocupacional, entre otras. Así se han creado comités multidisciplinares encargados de revisar los protocolos de cuidados, adaptarlos a las recomendaciones de buenas prácticas y elaborar los indicadores de mejora.