La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha reseñado “el rigor, la solvencia técnica, la transparencia y la eficiencia” de los presupuestos de su departamento para el año 2014, que se han diseñado “para infundir la confianza y credibilidad que necesita nuestra economía”.
Así lo ha expuesto esta tarde durante su comparecencia en la comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes regionales, en la que ha detallado el presupuesto de la Consejería de Agricultura para 2014, que ascenderá a 1.313,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 1 por ciento con respecto a los presupuestos de este año 2013.
Esta partida se alcanza gracias a que a los 1.293,2 millones previstos se le sumarán otros 20,4 millones de este departamento que asume la Consejería de Hacienda para pagar deudas del anterior Gobierno socialista en materia agroalimentaria y medioambiental.
Soriano ha sostenido que son unos presupuestos que nacen de la “austeridad y la racionalización del gasto, para continuar con el proceso de reducción del déficit y consolidación fiscal”, en el que se han priorizado “aquellas líneas que estimamos vitales e imprescindibles para mantener o reforzar la viabilidad del sector agrícola, ganadero o de nuestras industrias agroalimentarias”.
En este punto, ha destacado que “se ha continuado con el esfuerzo de contención de los gastos corrientes” y no hay en los presupuestos “ni un solo euro que no se haya destinado a una partida totalmente imprescindible”.
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha incidido en que “para que haya crecimiento tiene que haber unas cuentas públicas saneadas”, por lo que los presupuestos de su Consejería se enmarcan “en los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera”, con el objetivo de consolidar las bases para lograr “la creación de empleo y un crecimiento económico equilibrado, que es lo que necesita nuestra región en este momento”.
Uno de cada seis euros del presupuesto regional
María Luisa Soriano ha resaltado que los 1.313 millones de euros con los que contará la Consejería de Agricultura en 2014 suponen que el 16,5 por ciento del presupuesto regional -1 de cada 6 euros- están destinados al sector agroalimentario y medioambiental, así como a políticas de desarrollo rural, lo que la sitúa como la principal partida tras las consejerías de Sanidad y Educación.
La consejera ha detallado las partidas prioritarias, aquellas en las que incluso ha habido un incremento de fondos con el fin de ayudar a la creación de empleo y la mejora de la economía de las zonas rurales en general y del sector agroalimentario en particular.
Entre ellas, ha subrayado que se incrementan en un 34 por ciento las ayudas a las cooperativas e industrias agroalimentarias para la modernización de sus instalaciones y la mejora de sus procesos productivos, para lo que contarán en 2014 con 65,6 millones de euros, que permitirán modernizar más de 200 empresas agroalimentarias en la región, con la consiguiente consolidación del empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.
Por su parte, los fondos destinados a jóvenes agricultores y ganaderos también aumentan más del 15 por ciento, hasta los 31,3 millones de euros, con el objetivo de apoyar la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y de ayudarles en sus primeros años, favoreciendo de esta manera el rejuvenecimiento del campo regional.
Otra partida que experimenta un fuerte incremento es la destinada a desarrollo rural, que contará con 45 millones de euros, un 62 por ciento más que en 2013. Con este presupuesto se incide en la diversificación de la economía rural y se apoya de forma decidida a las empresas y emprendedores de estas zonas.
Destacan también los aumentos en inversiones para regadío, que alcanzan los 47,2 millones de euros, un 9,5 por ciento más que en 2013; el ascenso de las ayudas agroambientales, que superan los 70,3 millones de euros (+8,6 por ciento); o el mantenimiento del presupuesto para seguros agrarios, para los que se han habilitado 4,6 millones de euros (+0,55 por ciento), en un contexto de fuertes recortes en otras comunidades autónomas.
