Alberto Lillo (PSOE) bromea sobre las obras del Prado: «Nos hemos gastado 3.400 euros en una vaca frisona de grandes ubres»

El concejal socialista Alberto Lillo ha valorado esta mañana en rueda de prensa la reciente apertura al público de los Jardines del Prado. En tono jocoso, y  en referencia al parque infantil instalado en este espacio público, Lillo se preguntaba si es que la alcaldesa pretende instalar el Belén este año allí, «tiene la vaca, el borriquillo y el pajar… sería algo curioso».

«Hemos tenido que ir a Alemania a comprar unas maderas -explicaba el concejal socialista-, cuando en Farmaca, hace unas semanas, los dirigentes populares decían que había que seguir potenciando la artesanía regional. Y resulta que nos compramos un caballo y una vaca frisona con grandes ubres, y que encima no es nuestra, porque es de los Alpes suizos», bromeaba Alberto Lillo. Y añadía que «cada animalito cuesta unos 3.400 euros, y el pajar 6.000».

«Ni siquiera se nos comunicó la apertura de los Jardines del Prado -comentaba Lillo-, y la alcaldesa ha salido al paso diciendo que no era una inauguración, que por eso no estaba ni la oposición. Pero sí que estaban las dulcineas, el pandorgo, ocho concejales del Partido Popular y algunos amigos. Resulta que abrimos el Prado, pero nos cubrimos diciendo que no es la inauguración porque, en realidad -aseguraba el concejal socialista- las obras no están terminadas. Faltan muchas cosas».

Se preguntaba por qué habría ido la alcaldesa a inaugurar los Jardines del Prado. «¿Será porque nos hemos pasado de tiempo y las obras deberían estar ya terminadas o a lo mejor es que piensa celebrar el Belén este año allí?. La vaca la tiene, el borriquillo también y el pajar… pues montamos el Belén», ironizaba.

Asimismo, recordaba que el proyecto incluía una escultura homenaje a la figura de Dulcinea, valorada en 29.000 euros. «Esta mañana ha pasado por allí y tampoco he visto la escultura».

Respecto a las obras, Lillo aclaraba que los Jardines del Prado «no han quedado mal; nosotros no nos hemos quejado nunca de eso». Sobre la polémica relacionada con el albero, el concejal aseguraba que «han dejado parte de albero porque se dieron cuenta de la cantidad y del tamaño de las raíces que había al lado de los árboles. Pero está tan mal planteado que el albero está a la misma altura que las losas, con lo cual, como ya se vio el día que hubo fuertes lluvias, parte del albero se irá rodando y caerá en las calles Reyes y Prado». Y, en cuando a los olmos, advertía que «se trata de una zona que tiene un arbolado de gran potencia y de mucha edad, y es muy probable que las raíces levanten todo el solado en un tiempo relativamente corto».

«Para lo que nos ha costado y lo que va a costar ¿era una obra necesaria? Esa es la pregunta, ¿Lo quería la ciudadanía o nos estaba molestando la presencia de determinadas personas? Un asunto que no era cuestión de la policía, sino que era un tema social? Nos asustamos con eso y entonces hemos cambiado todo el Prado y nos hemos gastado más de doscientos mil euros en eso», concluía Lillo.