Crónica: Pilar Monescillo Castellanos. Fotos: Vicente Luchena.- 8 horas del domingo 10 de Noviembre de 2013. El día pinta bien, fresco pero claro y el ánimo de pasar un día saludable con los que gustamos de andar caminos. Cruzamos la planicie del Valle de Alcudia, Alamillo, Guadalmez. El sol a estas horas va calentando lentamente los campos escarchados, mostrándonos el verdor de los prados y alargando las sombras de alcornoques y encinas repletas de bellotas, para alimento de los rebaños de ovejas, cabras, vacas y cerdos.
Tomamos dirección por la angosta carretera que nos conducirá a nuestro destino, el paisaje se hace mas montañoso, divisando la cordillera que recoge las aguas para anegar los valles y convertirlos en pantano, llamado de la Serena. Cruzamos puentes para llegar a tierra, a lo lejos algún pescador ha madrugado y esta lanzando sus cebos.
Llegamos a Garlitos, tras hora y media de viaje. Estiramos las piernas y buscamos un bar donde tomar fuerzas para acometer la caminata, que en esta ocasión será de 18 Km. Creo que casi todos tomamos café con magdalenas y algún bollo, ya que, en esta ocasión, no había elección para los que nos gusta una tostadita con su aceitito en días de marcha.
En los primeros metros que andamos por el pueblo nos encontramos la Iglesia de San Juan Bautista que data del S. XVI. Salimos de Garlitos por el camino que conduce a la Ermita de la Virgen de Nazaret, que se nos aparece al frente con su espadaña escalonada y sus campanas. La construcción data del S. XIII, siendo la Virgen de Nazaret la patrona de Garlitos, y sus fiestas patronales se celebran el día 8 de Septiembre.
En este punto nos encontramos con el inicio de la etapa señalizada, una ruta de pequeño recorrido (PR) que tomaremos a la inversa en la llamada “Senda de la Sierra de Siruela”. Nuestro jefe de expedición, Vicente, nos da las primeras explicaciones del trazado y orografía de la ruta que transcurre por la pista forestal del monte público “La Celada A”, situado en el Término Municipal de Garlitos dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de “Sierra de Siruela”. Entre las especies de flora dominantes hay masas forestales de pinos, castaños, quejigos, arces y manchas de monte mediterráneo, y diversos tipos de fauna que encontraremos en el mismo.
Atravesamos el “Valle de los castaños”, sorprendiéndonos gratamente por la cantidad de frutos aún en los árboles, envueltos en sus erizos y las soladas de castañas brillantes que caen al suelo para deleite de humanos que con sus cestos, bolsillos o puñados, puedan recoger en estos días de otoño, y una vez el sol se apague sirvan de alimento para animales, jabalíes o ciervos.
Nos sorprende igualmente la luz que atraviesa las copas de los castaños, mostrándonos la variedad de hojas multicolores, verdes, ocres y amarillos, creando un momento mágico en la quietud y silencio que nos rodea a los rezagados del grupo que tomamos fotos para dar fe de esos instantes.
La naturaleza también nos brinda y nos pone al paso la variedad de hongos y setas que nacen y crecen al abrigo de los pinos, especies como la amanita muscaria (color rojo y manchas amarillas, muy venenosa), Lycoperdum perlatun “pedos de lobo”, Níscalos, Macrolepiotas, Rúsulas y otras setas de poco valor gastronómico, que nos mostraron los compañeros Graci, Manolo, Charo o Juanjo con grandes conocimientos micológicos, y a los que yo personalmente agradezco por enseñarme a descubrir mi primer níscalo….
El camino se hace mas empinado, con tramos mas duros de subir hasta llegar a un mirador, tras 12 Km. aproximadamente de camino recorrido, siendo ésta la zona más alta de la ruta, desde donde podremos ver los valles y las sierras que forman la llamada “Siberia extremeña”. Magnificas vistas.
Hacemos una parada para comer, reponer fuerzas y cambiar impresiones.
El último tramo hasta llegar a Siruela es de descenso, con un desnivel de 500 m. Estamos rodeados de madroños llenos de frutos de llamativos colores rojos, amarillos, verdes y blancos o en flor, helechos, líquenes, hierbas que conservan el rocío por ser zona de umbría. Al fondo, el gran valle de la comarca de Siberia con sus campos de olivos, acebuches y lentiscos.
Llegamos a la ermita de la Virgen de Altagracia, patrona de la localidad que celebra las fiestas patronales del 13 al 16 de Agosto.
Ya en la localidad de Siruela, final de la ruta, Manolo nos pone al corriente de la historia de la localidad, que data de los tiempos de tartesos, romanos y musulmanes, para convertirse en Señorío en el S. XIV y en Condado de Siruela en el Siglo XV. Fue centro destacado de reuniones de la Mesta por ser tierras de arraigo ganadero, y tierras de Caballeros del Temple por su cercanía a la localidad de Capilla.
La Plaza de España está formada por un conjunto arquitectónico presidido por el Palacio de los Duques de Fernán Núñez, la Torre del Reloj, la Iglesia de la Virgen de la Antigua y el Convento de las monjas Clarisas. Hasta este último nos dirigimos, para poner un punto y final dulce a este hermoso día de contrastes. Las hermanas Clarisas nos ofrecieron toda clase de dulces artesanos elaborados por ellas mismas, y una vez adquiridos no dudamos en degustarlos acompañados de un café calentito, las risas y bromas de los que gustamos de reunirnos para andar caminos y disfrutar de cada paso.
MAGNIFICO DOCUMENTO MEDIOAMBIENTAL
Buena caminata me dais envidia.
Agradeceria que me informeis quien de las componentes es julia