Esta receta de hoy está especialmente dedicada a mis amigas las Meigas Lilas, esas mujeres bellas y valientes que me alimentan cada día… yo cocino mis sopitas y ellas alimentan mi alma y mi espíritu, va por ustedes mis meigas favoritas, ¡gracias!
Por un momento la conversación cesó. La constitución humana, siendo lo que es – cerebro, cuerpo y corazón, todos ligados y no circunscritos en compartimentos aislados, como sin duda lo estarán durante otro millón de años -, una buena comida es muy importante para una buena conversación. Si uno ha comido mal, no puede pensar bien, amar bien ni dormir bien.
Forma parte de la convención novelística no hablar de sopa ni de salmón ni de patos, como si la sopa y el salmón y los patos carecieran de importancia; como si nadie hubiera fumado un cigarrillo o bebido un vaso de vino. Ahora, sin embargo, me tomaré la libertad de desafiar esa convención y de contarles que unos lenguados inauguraron ese almuerzo, unos lenguados sumergidos en una fuente honda, sobre los cuales el cocinero del Colegio había extendido una capa de blanquísima crema, aunque la jaspeaban borrones pardos como las manchas en el pelo de una cierva. Después llegaron las perdices, pero si esto sugiere una yunta de pájaros pelados y pardos en una fuente, mucho se equivocan. Las perdices, varias y múltiples, llegaron con su debida escolta de salsas y ensaladas, las picantes y las dulces, todas en orden; sus papas, finas como fichas pero no tan duras; sus repollitos brotados como botones de rosa pero más suculentos… Un cuarto propio de Virginia Woolf.
Para unas 4 personas: [unordered_list style=»bullet»]
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 pimiento rojo picado
- 1 manojo de espinacas, puñadito de judias verdes y un trozo de col
- 2 zanahorias cortadas
- 1/4 de champiñones (o setas shiitake)
- jengibre fresco y rallado
- 3 cucharadas soperas de curry en polvo
- un bloque de tofu cortado en trocitos
- caldo de verduras
- fideos chinos
- pequeñas albóndigas de carne elaboradas previamente
- una lata de leche de coco (optativo)
- pimienta y Sal de hierbas
- un manojo de cilantro o perejil bien picado [/unordered_list]
ELABORACIÓN:
Las albondiguillas :
Mezcla las carnes en un cuenco bien picada. Casca un huevo, añádelo, salpimienta y espolvorea con una cucharada de perejil picado. Amasa bien y ve incorporando pan rallado poco a poco hasta que la masa quede manejable. Haz unas bolitas pequeñas (de bocado) y pásalas por harina. Fríe las albondiguillas en una sartén con aceite bien caliente y retíralas a un plato cubierto con papel absorbente de cocina.
La sopa :
Rehoga la cebolla en el aceite, añade la zanahoria, el ajo, el pimiento y los champiñones (o las setas), el resto de las verduras. Incorpora el jengibre y el curry. Cuando empiecen a ablandarse las verduras, añade caldo hasta cubrirlas, añadir las albondiguillas de carne que hemos frito en una sartén previamente durante unos minutos y deja hervir a fuego suave durante cinco minutos. Añade entonces la leche de coco, el cilantro picado (si no os agrada demasiado el sabor del cilantro, podéis cambiar por perejil u otra hierba que os guste más) y el tofu en cuadraditos. Añade la sal y la pimienta (al gusto). Deja cocer unos minutos, y por último añade los fideos chinos (que podemos encontrar en cualquier supermercado).
Sirve esta rica sopa en unos platos hondos o en cuencos, calentita para el frío que llega… que no se te enfríe el cuerpo…ni el alma.
Amigos, !buen provecho! !Bon Profit! !Bon appetit!, приятного аппетита, afiyet olsun 胃口好
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