El secretario general del PSOE en Almadén, Siro Ramiro, ha advertido al alcalde, Carlos Rivas, que no va a consentir que “oculte una vez más información y ponga en riesgo la salud de los ciudadanos”. Es la respuesta del PSOE al incidente sucedido en este municipio a raíz de que la Consejería de Sanidad enviara una notificación al Ayuntamiento de Almadén diciéndole que el agua no era apta para el consumo humano.
A este respecto, Ramiro ha indicado que “hasta que no haya una comunicación oficial por parte de la delegada de Sanidad diciendo que el agua de Almadén es apta para el consumo humano no vamos a consentir que por parte del alcalde se diga que es potable”, de ahí que haya advertido que van a estar muy vigilantes.
El dirigente socialista ha reiterado su exigencia de demandar una mayor responsabilidad al alcalde de Almadén, “porque no vamos a hacer demagogia ni con este tema ni con otro, pero nuestra oposición responsable nos obliga a que precisamente hoy estemos pidiendo explicaciones”, sobre un hecho que considera muy grave.
Para despejar cualquier duda e incertidumbre, Siro Ramiro ha adelantado que pedirá en el próximo pleno municipal una serie de cuestiones concretas relacionadas con el abastecimiento de agua potable de la localidad, entre ellas, que el alcalde asuma el compromiso de publicar semanalmente las analíticas del agua en la página web del Consistorio y obligar a la empresa que gestiona el agua a utilizar la nueva planta potabilizadora.
Precisamente, el portavoz socialista ha apuntado al fondo técnico del asunto, y es que la empresa encargada del ciclo integral del agua en Almadén “está depurando el agua con la antigua potabilizadora cuando el anterior gobierno socialista construyó y puso en marcha una planta potabilizadora nueva”.
Ramiro ha manifestado que “si esto se volviera a repetir y el alcalde se ve obligado a cortar el agua todo el mundo lo entiende porque ha habido un problema puntual, pero en este caso ese problema puntual ni se ha comentado, ni se ha hecho público ni sabemos durante cuántos días hemos estado consumiendo agua sin ser apta para el consumo humano”, tal y como ha dejado en evidencia la propia delegada de Sanidad.
Por su parte, la secretaria de Organización provincial del PSOE y diputada regional, Blanca Fernández, ha apuntado que la «opacidad» que se ha producido en Almadén “es inadmisible en pleno siglo XXI porque la transparencia es exigida y exigible”, de ahí que haya pedido “más diligencia y más transparencia” a la consejería de Sanidad del Gobierno de Cospedal.
Y es que, más que la situación concreta y puntual de lo ocurrido en Almadén, Fernández se ha cuestionado “cómo puede ser que la consejería de Sanidad realice una analítica de agua y tarde una semana en comunicársela al Ayuntamiento”.
Para ello, y con ánimo constructivo, la parlamentaria regional del PSOE ha concluido diciendo que solicitará en las Cortes de Castilla-La Mancha al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, “que los protocolos de actuación en materia de agua potable sean más diligentes, más rápidos y más transparentes, porque no se puede someter a una población, ni a la de Almadén ni a ninguna, a que durante más de una semana haya una situación de riesgo y que la población no la haya conocido salvo porque los medios de comunicación que lo han dado a conocer”.