Daimiel Noticias.- La obra de teatro interpretada por “Aires Nuevos”, la compañía del Centro de Mayores de la localidad, y dirigida por Antonio Ruiz Cabrera, dejó pocas butacas vacías en el Teatro Ayala en la noche del sábado. Casi una veintena de actores dieron vida a una simpática parroquia de los años 60 con una representación que donó toda su recaudación a la Hermandad Virgen de las Cruces.
El malpensado sacristán, el honrado cura Don Ramón, la servicial beata Matilde, la cotilla de Julia, pero también la sorda de Asunción, la desconfiada de Elvira… todos ellos y más personajes, casi una veintena, se daban cita el pasado sábado sobre las tablas del Teatro Ayala. La excusa era una nueva representación de la compañía de teatro del centro de Mayores, “Aires Nuevos”, que con “El despertar de San Pedro”, volvió a demostrar que jugando en casa nadie se le resiste. Pocas butacas quedaron vacías en esta obra de teatro dirigida, adaptada y diseñada por Antonio Ruíz Cabrera, que donará toda la recaudación de su segunda representación en la localidad a la Hermandad Virgen de las Cruces. Su presidente, Paulino García de la Camacha, que expresaba su agradecimiento a la compañía de teatro minutos antes del comienzo de la obra, explicaba que el dinero irá destinado a la remodelación del suelo de la iglesia del Santuario de la patrona de Daimiel. Una obra para la que desde ya se están buscando voluntarios que quieran ayudar en estas tareas, tal y como explica García de la Camacha.
“El despertar de San Pedro”, que se adentra en la vida de un pueblo de los años 60 que tiene su parroquia como epicentro, provocó la carcajada y los aplausos del 100% de los asistentes a la obra. Con una escenografía muy cuidada y unos decorados muy trabajados “El despertar de San Pedro” puso de manifiesto una vez más la importante labor de este colectivo que ha presentado su obra por otras localidades vecinas como Picón o Membrilla, siempre con un gran éxito.