‘Promociona’, un programa de apoyo escolar para anclar el futuro de la comunidad gitana a la educación

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– El 80% de los estudiantes gitanos no accede a Educación Secundaria, pese a haber finalizado la Primaria. Y, de ese 20% de alumnos que ingresa en el instituto, de nuevo el 80% por ciento no consigue titular en ESO. Cifras estremecedoras, muy por encima de la media, ya que el índice de abandono escolar en España se sitúa en un 24,9%. Sin embargo, a través del programa educativo Promociona, la Fundación Secretariado Gitano (FSG) está consiguiendo dar la vuelta a esas cifras. El 90% de los participantes finaliza sus estudios.

José Antonio Fuentes Vera, orientador educativo de la Fundación Secretariado Gitano en Ciudad Real, explica que el fracaso escolar y el absentismo no son exclusivos de la comunidad gitana; «cualquier problema que afecte a la sociedad en general, no sólo en el ámbito de la educación, también en el empleo, la vivienda, etc.  tiene un impacto mucho mayor en las minorías».

Por otra parte, Matilde Hinojosa Serena, coordinadora provincial de la FSG, hace hincapié en la responsabilidad de los poderes públicos, que «tienen la obligación de facilitar el acceso a la educación. Además -subraya-, el centro educativo no es cercano a la comunidad gitana». Considera que la sociedad no ha contado nunca con este colectivo. «Llevan en España quince siglos y ¿alguien sabe algo de comunidad gitana? ¿Aparecen en los libros de texto? hablo de algo positivo, de cultura. Los chicos no se sienten reflejados en el centro educativo». Asegura que la situación actual es «lamentable»: el 80 por ciento de los estudiantes «se pierde» en la transición a Secundaria. «Las Administraciones Públicas tienen la responsabilidad de frenar eso», reclama. «Y, después, las familias deben poner todo de su parte para hacer que sus hijos estudien para cambiar el futuro  -puntualiza-. Lo que intentamos transmitirles desde la FSG es que la herramienta para erradicar la exclusión está en la educación».

Promociona
Para luchar contra el abandono escolar, la Fundación Secretariado Gitano desarrolla el programa Promociona, cuyo objetivo principal es que los estudiantes se gradúen en ESO y continúen con estudios postobligatorios. Está dirigido a todos los agentes que participan en el proceso educativo: el propio alumnado, las familias, los centros educativos y otros agentes educativos y sociales.

A través del programa Promociona los estudiantes gitanos reciben clases de apoyo, pero «el caballo de batalla», según José Antonio Fuentes, son las familias y los centros escolares. El orientador comienza haciendo de mediador entre unos y otros, «con el objetivo de, con el tiempo, dejar de hacer de puente, y que a final de curso las familias tomen la iniciativa y acudan por sí solas a reuniones con el tutor». El programa, por tanto, incluye intermediación y trabajo de habilidades sociales con las familias, con el fin de dotar a los padres de las herramientas necesarias para que faciliten la formación de sus hijos.  Se da la circunstancia de que el grado de formación de los participantes del programa, sobre todo cuando ya están en la ESO, es mayor que el de sus padres. «Es cierto que algunos padres no pueden ayudar a sus hijos con las materia de estudio, pero para eso está el Promociona; sin embargo, no hace falta tener una carrera para llamar al tutor de tu hijo y preguntar qué tal va, ni para acondicionarle un espacio de estudio adecuado -dentro de las posibilidades que cada uno tenga-«, matiza el orientador laboral.

El programa Promociona se puso en marcha en Ciudad Real durante 2010. En ámbito de Castilla-La Mancha, sólo se desarrolla, además, en Albacete. A nivel nacional, el 90 por ciento de los alumnos que participan en el programa titulan en ESO. «El primer estudiante que se graduó en Secundaria bajo el Promociona aquí en Ciudad Real, lo hizo hace un par de años y fue el primero después de 12 años en el Instituto de Educación Secundaria Atenea», explica Matilde Hinojosa. «El curso pasado tituló una chica, y los profesores que más años llevan en el IES Atenea no recuerdan que otra alumna gitana acabara la Secundaria».

La FSG cuenta en Ciudad Real con un orientador educativo y dos profesores de aula. Trabajan con alumnos de 5º y 6º de Primaria y hasta 4º de Secundaria, con un perfil concreto.»Son chicos que no sobrepasan el 20% de absentismo y tienen menos de dos años de desfase curricular», detalla la coordinadora provincial de la FSG. En Ciudad Real trabajan con 35 estudiantes de 33 familias, y en Albacete con otros 37 alumnos. «Es un programa que está dando muy buenos resultados», afirma.

Antes de la implantación del programa Promociona, desde la FSG se desarrollaban diferentes acciones educativas, pero sin establecer un perfil claro de alumnado. «Principalmente centradas en paliar los problemas de absentismo, que era lo que desde los colegios se veía como más negativo; los niños absentistas, los niños que pudieran dar dificultades dentro de las aulas. Y nos centrábamos mucho en esa intervención, además de en las matriculaciones», comenta Matilde Hinojosa. «Pero nos dimos cuenta de que había muchos chicos que no daban ningún ruido; gitanos que no se ven,  que estaban en las aulas y que al final no llegaban, a pesar de que su trayectoria educativa era muy buena. Estudiantes nada absentistas, que no tenían desfase curricular, que aprobaban con buenas notas; niños que incluso llegaban a tener sobresalientes y notables y que, de pronto, desaparecían de las aulas, principalmente en Segundo de secundaria», explica la coordinadora provincial. «Con estos chicos es con los que hay que trabajar, porque les falta un pequeño empujón,  y es ahí donde centramos el Promociona».

«Con los recursos que tenemos no podemos tener a cien niños», se lamenta José Antonio Fuentes. La ratio establecida es de 25 familias por orientador educativo, «aunque ahora tenemos más gracias al Proyecto de Intervención Familiar en el Ámbito Educativo de Ciudad Real, que es un programa financiado por La Caixa y que nos permite contar con un orientador 16 horas y dos profesores 10 horas, de ahí que hayamos podido atender no a 25 familias, sino llegar hasta los 35 alumnos de 33 familias», añade Matilde Hinojosa.

A los alumnos del Promociona se les va dotando de autonomía e independencia para que puedan desenvolverse por sí solos. El proceso está supervisado por el orientador, que todas las semanas se reúne con los tutores y cada quince días con los padres. «En secundaria los alumnos muestran una madurez incluso por encima de la de sus compañeros de clase, son mucho más responsables», asegura José Antonio Fuentes.

Acceder
La FSG desarrolla también en Ciudad Real el programa Acceder, orientado a la formación y al empleo. «Nos dimos cuenta de que tenemos muchísima población gitana que no tiene la titulación básica», expone Matilde Hinojosa. Esta circunstancia dificulta el acceso al empleo. «Poco a poco se van capacitando, ahora mismo tenemos un curso de atención al cliente con chicos que después van a hacer prácticas a distintas tiendas de Ciudad Real. Están haciendo un sobreesfuerzo por cualificarse, con dificultades añadidas y con familias e hijos a cargo, lo que complica la situación».

Acceder es formación para el empleo, orientación laboral para el empleo y prospección laboral en las empresas. «El problema que tiene la comunidad gitana no es sólo de la comunidad gitana, ya que las dificultades, en muchas ocasiones, vienen dadas por situaciones de discriminación y, a veces, también por carencia de formación o de capacitación laboral o profesional», señala la coordinadora provincial. «Simplemente porque no tienen las competencias que tienen que tener para poder encontrar un empleo».

Por medio del programa Acceder se les capacita a través de itinerarios individualizados, trazados por una mediadora de empleo, un orientador laboral y un prospector de empleo. «La mediadora se encarga de hacer una primera acogida a los participantes que vienen a buscar trabajo y, después de un primer diagnóstico, los deriva al orientador laboral. Este diagnóstico inicial se denomina de empleabilidad -puntualiza Matilde Hinojosa-, y en él se analiza la posibilidad que tiene una persona de encontrar un empleo aquí y ahora». A partir de ahí, desde la FSG tratan de trazar itinerarios, bien formativos o bien laborales, que dependerán del usuario y sus circunstancias. «Con las personas de cierta edad y una trayectoria laboral suficiente, hacemos un itinerario de búsqueda de empleo; y cuando hablamos de chicas y chicos más o menos jóvenes, que no tienen esa capacitación profesional ni experiencia laboral, lo que hacemos es trazar itinerarios formativos para que puedan incorporarse al mercado laboral». «Por último -continúa la coordinadora-, el prospector de empleo visita las empresas y, a través de convenios de formación trata de conseguir la capacitación en un puesto de trabajo con prácticas no laborales en empresas, o bien con un contrato laboral a través de una bolsa de usuarios que gestionamos. Acudimos a las empresas en función de los perfiles que tenemos».

«Somos una entidad mediadora o intermediadora -concluye Matilde Hinojosa-, mediamos entre las empresas y los usuarios, entre las familias y los centros educativos, y entre las instituciones y la comunidad gitana».