Izquierda Unida de Ciudad Real ha analizado el conjunto de medidas anunciadas por la responsable de Movilidad del Ayuntamiento de Ciudad Real, Rosario Roncero, con relación a la zona azul y su repercusión sobre comercios y establecimientos hosteleros. En un comunicado remitido a los medios de comunicación, esta formación política afirma que “son medidas desesperadas disfrazadas de modernidad».
«Con el señuelo de ‘monedas especiales’, tarjetas y pagos a través del teléfono móvil, el equipo de gobierno de Rosa Romero trata de esconder su impotencia para recaudar a toda costa sin tener en cuenta la cada vez más precaria situación de las empresas y de los trabajadores que defienden día a día la continuidad de sus puestos de trabajo», asegura IU.
“Cuando la pobreza entra por la puerta el amor sale por la ventana”, continúa el comunicado de la formación eco-socialista. “La situación económica del consistorio municipal dirigido por Rosa Romero es tan precaria que su equipo de gobierno se atreve a enfrentarse a sus propios votantes mientras sigue presumiendo de su apoyo. Lo que el PP rebaja en la tasa por licencias de apertura de establecimientos que contraten trabajadores según determinados criterios se lo cobra después mediante monedas y tarjetas inventadas pagadas a medias entre Ayuntamiento (contribuyentes) y pequeños empresarios para que las grandes empresas de la zona azul no pierdan».
«A todo esto, los últimos de la fila son los trabajadores por cuenta ajena de estos negocios, residentes o no en Ciudad Real, y los autónomos a domicilio que tendrán que seguir buscándose la vida para poder trabajar sin tener que renovar el tique o mover cada dos horas el vehículo necesario para su trabajo», señala la formación.
Con el fin de que los empresarios que «luchan cada día por mantener su medio de vida abierto y en funcionamiento» no colaboren con la «errática gestión municipal», Izquierda Unida les recomienda «no llegar a acuerdos de ningún tipo con el Ayuntamiento mientras gobierne el Partido Popular hasta conseguir que las grandes corporaciones, a cuyo servicio está el equipo de Rosa Romero, abandonen Ciudad Real.
“Está en su mano (de los comerciantes y hosteleros) neutralizar la ampliación de la zona azul junto con los ciudadanos, cuyo rechazo ha desencadenado esta cascada de declaraciones y medidas desnortadas. Tienen la ocasión de proponer un diálogo con los grupos municipales y con los colectivos representativos para que la planificación de la movilidad en la ciudad beneficie al común de los ciudadanos, sean trabajadores por cuenta propia o ajena”, subraya la formación.
Izquierda Unida finaliza su comunicado instando a Rosa Romero a que «cumpla automáticamente su propio Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana convocando la consulta popular sobre la ampliación de la zona azul una vez registradas las cerca de 8.000 firmas reunidas por los ciudadanos, o mejor que derogue de oficio la ampliación para no molestar más a las vecinas y vecinos que cada vez están más hartos de su caprichosa gestión municipal, que solo beneficia a intereses particulares ajenos a la ciudad».