En noviembre el casco urbano de Almodóvar del Campo verá completamente renovada su dotación de alumbrado público, merced a las labores que en este sentido viene ejecutando desde hace semanas la firma concesionaria del servicio, CLECE, y que ya se efectuó el pasado mes de septiembre en las pedanías de San Benito y La Viñuela.
Una medida que pretende contribuir al ahorro en la factura eléctrica del Ayuntamiento, dado que las anteriores lámparas incandescentes van a quedar sustituidas por un total de 1.800 luminarias de tecnología LED, a las que se suman las casi 300 que ya lucen en los referidos anejos pedáneos. Para ello, la empresa ha realizado una inversión superior al millón cien mil euros.
“Si antes la potencia de cada lámpara era de no menos 80 vatios, con algunas incluso de 100 a 150, ahora la potencia habitual va a oscilar entre los 40 y los 60 vatios, dependiendo del tipo de vial en el que se coloca y en todo caso conforme a normativa sobre contaminación lumínica”, apunta el concejal de Urbanismo.
Manuel Soria incide en que estos datos se reflejarán en un “importante ahorro” en la factura eléctrica por este concepto, cuantificado en torno a un 30%, además del relacionado con el de personal municipal, dado que la plaza del trabajador que se jubiló se está amortizando en otras necesidades de la casa.
Por otro lado, al encargarse del mantenimiento de la red pública de alumbrado, la concesionaria va a llevar a cabo una gestión permanente de su estado, gracias a la comunicación que, vía radio y por localización GPS, tiene cada nueva luminaria con un router que canalizará la monitorización del servicio.
De esta manera, como refiere el edil, “en cuanto una de las lámparas deje de funcionar, se sabrá de inmediato y automáticamente podrán proceder a su cambio o reparación”. Pero, además, el sistema permite un telecontrol capaz de aumentar o disminuir intensidades hasta en un 20%, en función por ejemplo de necesidades puntuales como puedan ser eventos públicos como, por ejemplo, el desfile de la Cabalgata de Reyes.
Una gestión por la que la adjudicataria asume también la titularidad de los contadores respectivos, conforme a lo estipulado en el contrato, así como los cuadros eléctricos que pasarán sus correspondientes certificaciones, algo que no consta que hubiera sucedido hasta la fecha.
El cambio no sólo se efectúa en las luminarias características de fachada, sino también en las farolas con báculo al suelo, muchas de ellas de tipo globo o medio globo y algunas de las cuales se cambian a diseño seta para que la luz no se pierda de manera ascendente, sino que ilumine acerados y calzadas que es de lo que se trata.
También se está adaptando la iluminación artística de elementos arquitectónicos del patrimonio urbano con las mismas perspectivas de mejorar la eficiencia y de los característicos arcos ornamentales de iluminación en fiestas señaladas como Navidad o Feria y Fiestas se ocupará CLECE.
El cambio de luminarias en las aldeas, cuyo mantenimiento seguirá supervisando los servicios municipales, está contemplado para otras pedanías menores que en las dos referidas en el caso de que la empresa CLECE quiera realizar pruebas piloto con nuevos modelos más modernos que las instaladas. “Se trata de inversiones de mejora que no sitúan en uno de los municipios a la vanguardia en esta materia”, explica Soria.