Multimedia.- Un soldador, un agricultor que acaba de terminar la vendimia, una maestra, un albañil en paro, amas de casa, un conductor de ambulancias, un concejal…Ésas son las vidas que hay detrás de los actores de la Compañía de Teatro de la Asociación Cultural de Amigos de la Zarzuela, la ACAZ.
Sin embargo, ya en camerino, mientras se maquillan, dan los últimos repasos al libreto y comienzan a caminar hacia el escenario, de pronto son los protagonistas de la obra de teatro “El orgullo de Albacete”, que anoche se representó con una gran solvencia en el teatro-auditorio ‘Tomás Barrera’ de La Solana, incluida en la programación de la 30ª Semana Nacional de la Zarzuela.
“Se abre el telón y el público ha pagado por vernos lo mismo que a cualquier otra compañía profesional: tenemos que dar lo mejor que tenemos”. Quien así habla es Gregorio Uriel, “dueño de una empresa de construcción en paro”, como afirma, completamente preparado para salir a escena y dar vida a Fabio, primo del protagonista de esta obra de Pierre Veber, adaptada por Antonio Paso y Joaquín Abati. Ese protagonista, un pintor de vida disipada, Gerardo, quiere cambiar y llevar una existencia más ordenada en Madrid y en esa búsqueda se mete en una divertida historia de enredos que anoche hizo reír a un patio de butacas repleto, durante la sexta jornada de la programación realizada por la ACAZ.
De la aridez del sarmiento a la elegancia del batín
Quien da vida a Gerardo, José Manuel León, ha terminado hace poco la vendimia, y el resto del año poda, sarmienta, ara…pero se ajusta su batín de seda con la elegancia de un pintor culto y bohemio del Madrid de principios del siglo XX. Este agricultor actúa en esta obra, pero también es tenor. Como el cuenta, hasta hace ocho años cantaba a su manera, en todas partes. La zarzuela, como para todos los solaneros, era importante en su mochila cultural, pero fue cuando vio a los solistas de distintas zarzuelas sobre el escenario cuando decidió que quería probar. “Y gracias a Marieli Blanco, la pianista de la ACAZ, y a María Dolores Travesedo, soprano y fundadora de la compañía Musiarte que, todos estos años, una vez a la semana nos da clase de voz a los miembros de la compañía de la ACAZ, estoy aquí, mejorando cada año”. “Tiene una voz prodigiosa”, como reconoce uno de los espectadores, momentos antes de empezar la función.
“Es imposible dedicarse a la zarzuela si no la sientes”
La energía de Luis Romero de Ávila, concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Solana y miembro de la ACAZ, se nota en cada estancia en la que entra: hace fotografías de la actividad que hay delante y detrás de las cortinas del teatro, bromea, y ajusta su sombrero de juez. Para él, “es imposible dedicarse a la zarzuela si no la sientes”, una frase que suscriben todos los actores que llenan el camerino. Ha sido ‘Moniquito’ de “La rosa del Azafrán”, ha hecho muchos grandes y pequeños papeles, pero tiene claro que los ocho meses de ensayo que lleva detrás esta obra que se representó anoche, no pueden llevarse adelante si no llevas la pasión por actuar dentro.
Así opina también Diego Gómez-Pimpollo, conductor de ambulancias, a quien su horario le permite incluir los ensayos con cierta naturalidad en su vida. Él no canta, como otros de sus compañeros, pero hace cuatro años comenzó a actuar “y parece que quieren que siga”, aseguró entre risas, mirando a sus compañeros.
“La zarzuela y la actuación ocupan muchos de nuestros pensamientos durante el día”
Es fácil olvidar el color oscuro de las levitas que llenan el camerino cuando entra en él una de las protagonistas femeninas, Flora, de intenso naranja. Ella es precisamente “El orgullo de Albacete”, uno de los mil nombres de Flora en la obra, y María del Carmen Romero de Ávila, maestra del colegio El Santo, en la vida real, además de ser una de las preparadoras de los niños que esta semana han participado en las Jornadas Escolares de Zarzuela. Como cuenta, minutos antes de salir a escena, “la zarzuela y el teatro al final ocupan muchos de tus pensamientos durante el día: cualquier hueco es bueno para repasar tus frases, aunque ya no canto. Como ya utilizo mucho la voz en el colegio, no puedo hacer más que pequeñas cosillas”.
Ellos y ellas, un total de 18 actores, coinciden en que lo que ocurre en La Solana no sucede en ningún otro sitio. Desde pequeños, la zarzuela, el amor por la escena y ’La Rosa del azafrán’ forman parte de su educación sentimental y, con el paso de los años, los resultados de esa pasión se notan, como anoche: encima de las tablas y en el patio de butacas, sin un solo hueco libre.
Programación del fin de semana
Y una de las grandes representaciones de la semana llegará mañana sábado, con “La leyenda del beso”, de la compañía Musiarte Producciones, en sendas sesiones, a las 19 horas y 22,30 horas, y el domingo, a las 19 horas, la compañía lírica Maestro Uriel de la ACAZ pondrá en escena “La rosa del azafrán”.
