La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, se ha despedido de las cuatro religiosas dominicas del Monasterio de Nuestra Señora de Altagracia (C/San Martín de Porres) que marcharán este sábado, rumbo a Córdoba. La primer edil les ha dado las gracias por «todo lo que han hecho por esta ciudad, una labor callada y solidaria durante muchos años con quienes han llamado a su puerta pidiendo ayuda».
Rosa Romero ha querido que se lleven un recuerdo de la que ha sido su casa desde 1435, año en que llegaron a la capital. La alcaldesa les ha hecho entrega de un cuadro con una réplica de la Puerta de Toledo «para que siempre recuerden y tengan muy presente a una ciudad que las quiere, las admira y respeta y que nunca las olvidará».