Fermín Gassol Peco.- (A todos aquellos con los que hemos compartido algún rincón de nuestras vidas; a todos aquellos que algún día se atrevieron a dejarnos compartir los suyos). “Seremos felices. Habrá un nido de besos, oculto en los rincones”. Jean Arthur Rimbaud.
Si antes incluso de nacer, pudiéramos parar a preguntarnos quienes somos, si una vez paridos tuviéramos el poder de ver en dónde estamos, otear el mundo al que venimos, preguntar sobre la vida que esperamos, seríamos mucho más que simples niños.
Si transcurridos unos años, pudiéramos saber nuestro destino, si nuestra inocencia se mantuviera igual de alegre y transparente, si nuestros sueños acabasen con el día, y los juegos comenzaran en la noche, nuestra infancia continuaría marcando todavía nuestro sino.
Si a mitad del trayecto de la vida, mirásemos al espejo del pasado y sentados en el rincón de la memoria, recordáramos la travesía que ya hicimos, la conciencia acaso nos dijera si fue noble, si fue recto, si fue digno todo aquello que escondidos tras el umbral de ese cristal al que miramos, quisimos ser ya de mayores lo que de niños, ya no fuimos.
Si guardáramos las fotos de los rincones ya vacíos, si pudiéramos pensar en aquellos lugares donde nuestros corazones nos llevaron, si acertáramos a recordar aquellos rincones en los cuales nuestras alegrías compartimos, amaríamos hoy a los demás con más comprensión y quizá con menos rencor y más cariño.
Si recordáramos esos momentos de la vida, esos rincones que nos hicieron tan felices, o no tanto, aquellos que nos enseñaron a ver la vida con el encanto de un futuro más azul y despejado, si los días que pasamos nos hubieran enseñado a saber cómo somos o cómo fuimos, las tardes de la vida nos traerían un tranquilo y entrañable atardecer contemplando como la vida nos ha ido.
Si llegados al puerto del mañana y la nave se amarrara para siempre, si en un momento de luz se iluminasen todos los rincones de un pasado ya vencido, los rincones de todo aquello que antes vimos, nuestras vidas acabarían siendo un sereno cántico a la vida, a la muerte, a lo que un día no hace mucho, siempre fuimos.
Lo tuyo es escribir (entre otras facetas…) y que bien lo haces.
Este escrito de hoy además de bello es relajante y que mejor que un poquito de «OOOMMMMMM» para empezar el dia y la semana!!!
Merci Luis Mario, amigo.
Yo como el anuncio de la tele me conformaría con que seamos TODOS hoy, un poquito más humanos que ayer, pero menos que mañana.
Esa pócima sería suficiente para que el Albatros en que nos hemos convertido y que no puede con el peso de sus alas cargadas de envidas, de malos deseos, de egoísmos, de fracasos no nos haga estar continuamente debatiéndonos entre el «Spleen» y el «ideal» como ocurría en Las Flores del mal de Rimbaud.
Es que, Fermín, le has dado a un poeta de los que me cayeron en gracia hace muuuchos años. JEJEJE.
Bon día a tots.
Por cierto, y para meter cizaña de buena mañana. Zapatero anoche estuvo SUBLIME en El Objetivo. Lástima que sus ministros de economía no.
PD: Hay por ahí un elemento que se llama «Blisterres», que en su batalla personal por desacreditarme ha escrito que soy del equipo de MCR y que por eso comento las cosas tan rápido y tanto. JOERSE, estoy por pedir una nómina…y así dejo de ser autónomo.
Sí, Blisterr, una pena que no seamos capaces de trasmitir suficientemente esa bondad que todos llevamos dentro.