Daimiel Noticias.- A ritmo del archiconocido tema Happy Day, con la solista Sara Esther Rivilla a la voz principal, y un público que abarrotaba el teatro Ayala puesto en pie, el concierto del coro Góspel de Castilla la Mancha llegaba a su gran final después de cerca de hora y media de actuación.
La formación solicitó la colaboración del público, y lo consiguió, gracias a una gran selección de temas, entre los que no faltaron clásicos y grandes éxitos del góspel actual, y a una gran pantalla donde se reflejaban las letras, para que todo el mundo pudiera corearlas, y que sirvió para conocer un poco más sobre los orígenes afro-americano de este canto espiritual, que, una vez más, ponía ritmo a la noche del sábado daimieleño.