Daimiel Noticias.- El cantaor y guitarrista local, Ricardo Fernández del Moral, continúa recogiendo premios y galardones. El domingo, 20 de octubre fue nombrado ‘Socio de Honor’ del Casino de Daimiel. Se trata de un reconocimiento con el que el colectivo de asociados instituyen este tipo de reconocimientos. Motivo por el que fueron muchos los que se dieron cita en el Salón del Casino para apoyar a su vecino en la recogida de tan célebre título. El director del casino y el alcalde, fueron los encargados de entregar esta distinción.
El casino vistió sus mejores galas para homenajear a Ricardo Fernández del Moral como su primer Socio de Honor. Un agradecimiento con el que la entidad cultural pretende aportar “su granito de arena” a la carrera de este “gran artista”, según explicaba el presidente del Casino de la Armonía, Venancio Rodríguez. Durante la entrega destacó el “orgullo” que supone contar entre sus socios con este vecino, que explicó, ha sido el único ganador del prestigioso premio de la Lámpara Minera en todas sus categorías.
El homenajeado, al que Rodríguez calificaba de “un hombre ameno, sencillo y agradable” dio ejemplo de ello durante su intervención. Fue entonces cuando recordó sus inicios en el mundo del flamenco y los nervios y la emoción al saberse ganador del premio más importante de este género en España. Fue en Daimiel donde dio sus primeros pasos artísticos como guitarrista, con tan sólo ocho años, aunque se inició en el cante a partir de los 24 años. Fernández del Moral, se mostraba muy agradecido por recibir este premio, y, visiblemente emocionado, recibía este galardón. De esta forma, aprovechó la ocasión para corresponder el premio con su maestría con la guitarra y su imponente voz. Ambos elementos hicieron que un casino abarrotado, estallara en aplausos ante el despliegue de arte del daimieleño.
En el acto también estuvo presente el alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, quién se mostró muy orgulloso de acompañar a Ricardo, en un nuevo homenaje. La entrega de una placa conmemorativa puso el broche a este día de fiesta tanto para el casino como para el artista daimieleño.