Grupo de Educación y Universidad PSOE provincia de Ciudad Real.- Pasados algo más de 25 años desde la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se constata el gran valor estratégico de esta iniciativa para el desarrollo social, cultural, económico, industrial y tecnológico de nuestra región y para el fortalecimiento de la cohesión y la identidad territorial.
Este desarrollo regional se relaciona directamente con dos de los efectos de la actividad universitaria: la formación de profesionales (más de 60.000 titulados universitarios y más de 1.300 doctores formados en la UCLM) y el despegue en investigación y su efecto sobre el entorno productivo (la UCLM se sitúa en el primer tercio de las universidades españolas por recursos competitivos y contratos de I+D; es colaboradora necesaria para la presencia de organismos públicos del investigación y el desarrollo de infraestructuras científico-técnicas singulares y socio activo con el sector empresarial de la región para el desarrollo de proyectos de I+D aplicada).
El impacto socio-económico de la UCLM sobre el territorio se ha estimado en el 30% del crecimiento medio en los últimos 20 años junto con un incremento de la recaudación fiscal derivado del incremento de rentas que la formación superior proporciona. En conjunto, la sociedad retorna 1,6 euros por cada euro de inversión en universidad.
El desarrollo de una universidad de calidad ha ampliado los horizontes, las capacidades y las posibilidades de los jóvenes de Castilla-La Mancha que están en condiciones de propiciar un mejor futuro para nuestra sociedad.
Esta actuación de la Universidad ha sido fuertemente apoyada por los presupuestos de Castilla-La Mancha desde su creación, como así queda acreditado. Desde 1996, año de las transferencias, hasta 2010 incluido, se han destinado a la UCLM más de 1.400 millones de euros en concepto de subvenciones nominativas e inversiones. Especialmente intensa ha sido esta aportación desde 2005 para la adecuación al Espacio Europeo de Educación Superior, que ha supuesto más de 700 millones de euros, hasta el punto de que según los sucesivos informes ‘La Universidad en cifras’ de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), Castilla-La Mancha ha experimentado hasta 2010 el mayor esfuerzo financiador en relación con el PIB regional entre todas las comunidades autónomas del país.
Muy relevantes han sido también las políticas de ayudas a estudiantes para evitar que razones económicas impidan el acceso de los jóvenes a la universidad. De hecho, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de estudiantes becados (27%) en las últimas convocatorias del Ministerio de Educación, y, además, con recursos propios se crearon con los gobiernos socialistas programas adicionales: becas complementarias, becas de excelencia, becas en situación de desempleo sobrevenido, ayudas a estudiantes con discapacidad, ayudas a estudiantes Erasmus, ayudas para desplazamiento a países no Erasmus y una amplia red de residencias universitarias, ahora en grave riesgo, que oferta más de 2.000 plazas subvencionadas, atendiendo a la excelencia académica y a la renta familiar y que viene acercando de una manera efectiva la universidad a los jóvenes de Castilla-La Mancha.
Convencidos de que sin universidad, sin la colaboración de la inteligencia y el conocimiento no habrá nueva economía, no habrá posibilidad de transformar ni el modelo social ni el económico ni el político, los socialistas de Castilla-la Mancha reivindicamos el valor de la universidad como elemento de cohesión social, como instrumento de transformación social y económica, como herramienta para el desarrollo personal y como vehículo de modernización e internacionalización de nuestra sociedad
Y por supuesto que los socialistas de Castilla-La Mancha nos comprometemos, cuando la ciudadanía nos permita ejercer el gobierno de esta región, a recuperar el respeto institucional a una institución autónoma como es la UCLM, a recuperar un modelo de financiación que permita a nuestra universidad ejercer con calidad sus funciones, a recuperar los programas de becas y ayudas a estudiantes que se han eliminado y a garantizar el servicio público de la residencias universitarias y a recuperar la inversión en investigación, desarrollo e innovación, tanto en programas de formación de doctores como en proyectos de carácter científico y de transferencia al sector productivo.
