El sindicato CSI·F ha denunciado al Sescam ante la Inspección de Trabajo «por las continuas violaciones de la ley de Prevención de Riesgos en sus centros de trabajo, incumpliendo gravemente sus obligaciones y ocasionando daños en la salud de los profesionales».
CSI·F ha denunciado en la Mesa Sectorial de Sanidad, celebrada el pasado martes, «este continuo maltrato a los trabajadores del Sescam y ahora lo hace públicamente ante la dejadez, falta de interés y absoluta permisividad de los directores y gestores profesionales del Sescam, en materia de salud laboral».
«Pese a las denuncias de CSI·F en la Mesa Sectorial, la dirección general de Recursos Humanos del Sescam no ha querido convocar la Comisión Central de Salud Laboral para poder investigar estas denuncias y tomar medidas con los responsables de los continuos incumplimientos de la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos», asegura el sindicato.
«Esta actitud complaciente con los gestores profesionales, que incumplen sus obligaciones y se niegan a responder a los escritos y denuncias de los delegados de prevención, motiva esta denuncia pública y la presentada ante la Inspección de Trabajo, solicitando la inmediata convocatoria de la Comisión Central de Salud Laboral del Sescam, que debiera reunirse trimestral o semestralmente y que no se convoca para permanecer ignorantes de las actuaciones de los gerentes en materia de salud laboral», señala.
«Ante esta actitud irresponsable del Sescam», CSI·F va a iniciar una campaña de información a los trabajadores, «para que denuncien todos los abusos y violaciones a las que son sometidos y quede constancia escrita y registrada de cada una de ellas, con la finalidad de poder hacerlas llegar a las Inspecciones de Trabajo y a los Tribunales de Justicia».
Para CSI·F «es triste y lamentable ver como se presume de premios en gestión directa de los hospitales del Sescam, que responden solo a números en un papel, fruto de la ingeniería financiera o contabilidad creativa y mientras unos recogen premios virtuales, otros se dejan la salud tratando de atender a los pacientes que esperan colas interminables, sin medios adecuados y con sangre, sudor y lágrimas».