Según el Atlas de la disfunción eréctil en España[1], más de 120.000 hombres padecen disfunción eréctil en Castilla-La Mancha (el 18,9% de los castellano-manchegos entre los 25 y los 70 años), de los cuales se estima que unos 30.000[2] son ciudadrealeños. Sin embargo, según el mismo informe, solo el 17,6% está diagnosticado, por debajo de la media nacional (23,4%).
La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Su origen puede deberse a múltiples factores que van desde la diabetes o enfermedades vasculares, entre otras, hasta la cirugía radical de próstata (empleada en la mayoría de los casos para tratar el cáncer de próstata). Se trata de una patología que con frecuencia perturba el bienestar psicológico de los varones que la sufren, ya que experimentan una pérdida de seguridad y autoestima en sí mismos así como un elevado nivel de estrés.
Una solución innovadora para tratar la disfunción eréctil
Casi el 30% de los varones que padece disfunción eréctil no responde a los tratamientos farmacológicos existentes para combatirla. Una de las opciones más novedosas en estos casos son las prótesis de pene, o prótesis peneanas, unos implantes inflables e hidráulicos que permiten al hombre conseguir la erección en el momento que lo decida y mantenerla durante el tiempo deseado.
Entre ellas, destaca el llamado implante hidráulico de tres piezas, que consta de un par de cilindros que se colocan en el pene y una pequeña bomba situada en el escroto. Mediante la misma, se acciona un depósito que se coloca bajo los músculos del abdomen y que envía a los cilindros insertos en el pene la cantidad de líquido suficiente para proporcionar erecciones rígidas. Tan solo es necesario apretar y soltar la bomba varias veces para iniciar el proceso, que se interrumpe con el botón de deflación ubicado en el mecanismo.
En definitiva, estas prótesis permiten al hombre volver a tener la vida sexual que tenía previamente, presentando un alto grado de satisfacción. De hecho, según el estudio elaborado por una multinacional especializada en salud pélvica, el 92% de los hombres que se han sometido al implante reconoce que esta solución permanente ha mejorado su calidad de vida y el 96% de las parejas se muestran satisfechas.
El Doctor Fernández Arjona, Urólogo del Centro Médico Estrella Sofía, comenta: “en la actualidad existen muchos hombres con disfunción eréctil que no acuden al urólogo por miedo, vergüenza o incluso por desconocer que existen soluciones para tratar esta patología. La tecnología aplicada a la medicina ha permitido desarrollar soluciones innovadoras que no solo suponen una solución para la disfunción sexual del hombre sino que implican una mejora radical de la calidad de vida de la pareja».
1 Estudio realizado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA)
2 Cálculos realizados en base los datos de probación proporcionados por el INE y la prevalencia indicada por el Atlas de la Disfunción Eréctil en España para Castilla-La Mancha
