La concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Ciudad Real, Rosario Roncero, ha descartado que, por el momento, la acción de boicot impulsada por el PSOE contra la ampliación zona azul de Ciudad Real esté siendo secundada de forma generalizada por la ciudadanía. En declaraciones a este diario, la edil ha asegurado que la ocupación en los nuevos estacionamientos de pago fue de un 45 por ciento en septiembre, primer mes de la puesta en marcha de la medida. “Para ser un primer mes y además un periodo en el que mucha gente aún está de vacaciones, la ocupación está dentro de lo normal; incluso en la zona antigua y ya consolidada bajó la recaudación en agosto y septiembre”.
Aunque aún no dispone de los datos de octubre, Roncero ha reconocido que sí hay zonas donde la zona azul se usa menos, como la calle Lentejuela o Morería, “pero que ya se están empezando a llenar de coches”.
El PSOE comenzó a mediados de septiembre la campaña “Objetivo 90 días” que animaba a los ciudadanos a no utilizar las zonas de aparcamiento de pago y buscar otras alternativas. Según los organizadores, si ciudadrealeños y visitantes no usan la zona azul durante 90 días, “Ayuntamiento y empresa no cumplirían su objetivo económico y tendrían que negociar para dar marcha atrás en esta injusta medida”. Desde entonces han colgado en su página de Facebook numerosas fotografías señalando el bajo nivel de ocupación de algunas zonas.
En contraste, Roncero niega que la iniciativa esté haciendo mella. La concejala insiste en que a tenor de los datos disponibles la tasa de ocupación es la “normal” durante los primeros meses de implantación de una medida semejante. Aún así, ha insistido en que la zona azul implica desde el mismo momento de su puesta en marcha todo un “éxito” desde el punto de vista de la movilidad ciudadana. “No tenemos datos objetivos, pero lo que es evidente es que hay menos coches en la calle, y se ha facilitado la rotación para que cualquier vehículo pueda aparcar con facilidad; ambos son precisamente los objetivos que este Ayuntamiento persigue, y otra cosa es la recaudación de la empresa, que tendrá sus números”.
Roncero ha criticado una vez más la acción de boicot del PSOE, un partido que según la concejal está compitiendo con Izquierda Unida para ver “quién es más radical” ante la amenaza que supone para los socialistas el posible repunte electoral de IU.
La Flave, “sistemáticamente en contra”
También ha criticado el papel de la Federación de Asociaciones de Vecinos Alfonso X el Sabio (FLAVE), que secunda la recogida de firmas para instar al Consistorio a la convocatoria de un referéndum contra la zona azul. En este sentido, Rocero mantiene que la Flave “por sistema está en contra de lo que diga el equipo de Gobierno”, y puso como ejemplo el Consejo de Ciudad celebrado ayer, y en el que se aprobó el proyecto de tasas y ordenanzas fiscales. “La Flave se abstuvo en la votación de la congelación de tasas argumentando que el ayuntamiento podría cumplir así con el plan de ajuste”.
Por otra parte, ha vuelto a defender el argumento de que la ampliación de la zona azul atañe a la hacienda municipal y que, por tanto, según el Reglamento de Participación Ciudadana, no sería posible un referéndum. Al respecto ha detallado que la gestión de la zona azul implica el cobro de un canon por parte del Ayuntamiento, “un canon que ya está contemplado en el plan de ajuste”, y que, consecuentemente, atañe plenamente a la hacienda local.
Como no ha hecho intención de firmar, no sabe aún qué pregunta se quiere someter a consulta popular: «¿Desea la eliminación de las nuevas zonas de estacionamiento azules y naranjas mediante la derogación de la Ordenanza Municipal de Ordenación y Regulación del Estacionamiento de Ciudad Real, publicada el viernes 12 de octubre de 2012 en el B.O.P. de Ciudad Real número 123?»
Si miramos en la página oficial del Ayuntamiento, esta ordenanza no figura entre las ordenanzas fiscales, http://www.ciudadreal.es/ayuntamiento/ordenanzas-fiscales-2012.html, y aunque la colocaran ahí tampoco serviría, porque no regula ingresos ni gastos. Por esa regla de tres ninguna iniciativa, ni siquiera del Ayuntamiento, podría ser sometida a referéndum: hasta poner un determinado nombre a una calle implica el gasto de la placa, y ya no hablemos del coste del referéndum en sí.
Es una muy buena medida que tal vez les salga bien de casualidad. La pusieron para sacarnos aún más dinero pero el hecho es que permite que haya plazas libres en el centro sin tener que estar dando vueltas para los que realmente lo necesitan. Además incita la reducción del tráfico intra rondas fomentando los aparcamientos exteriores con tal de no pagar. La ciudad funciona mejor.
Esto les da igual a las gentes, sobre todo de izquierdas, lo que sorprende aún más en su apuesta por una ciudad menos contaminada y con menos tráfico rodado, más bicis,… Como la medida la tomó el PP pues ya sabemos lo que hay cuando, aunque fuera de rebote, la medida responde a sus intereses. A quien le hacen el caldo gordo es a los de los unifamiliares, la gente con más pasta y coches que son los que realmente más aparcan en el centro sin vivir allí.
Vivir para ver.