El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a señalar hoy que la reforma de la Ley electoral que pretende hacer Cospedal, por segunda vez en menos de un año, cambiando el Estatuto de Autonomía solo con los votos del PP “es un auténtico atraco electoral”. Y respondiendo a las declaraciones de varios miembros del Gobierno y del PP, que decían ayer que ese cambio respondía a un clamor ciudadanos, indicaba que “cómo va a ser un clamor ciudadano si el año pasado ella ya cambió la Ley electoral para hacer lo contrario, para subir en cuatro el número de diputados porque decía que había que mejorar la representatividad en las Cortes regionales”.
En opinión de García-Page, “el único clamor ciudadano que existe en Castilla-La Mancha es el que le dice a Cospedal que deje ya la secretaría general del PP para dedicarse al menos un día a la región. Lo del Estatuto y la reforma de la ley electoral para cambiar que ella mismo aprobó el año pasado es un atraco electoral”.
A preguntas de los medios de comunicación, esta mañana, en Toledo, Page recordaba que “después de cambiar la Ley en mayo de 2012 y subir de 49 a 53 el número de diputados” en el Parlamento autonómico, “luego les quitó el sueldo mientras. Como hemos sabido, en el PP los dirigentes se han hinchado a sobresueldos. Y ahora quiere reducir a la mitad las Cortes. Es una auténtica obscenidad política”.
El líder de los socialistas castellano-manchegos daba su propia explicación sobre esta flagrante contradicción que supone hacer una Ley primero para subir y luego otra para bajar el número de diputados regionales electos. “Cospedal y el PP se han dado cuenta de que ni siquiera con su Ley electoral, con la que ella ya aprobó hace un año le salen las cuentas. Por eso ahora se fabrican un pucherazo electoral a su medida”.
Y advertía Page que no llegaba a explicarse “cómo un señor como está dispuesto a aceptar lo que no se ha hecho nunca, que es tramitar en el Congreso una reforma de un Estatuto de Autonomía, que es un trozo de la Constitución, sin consenso, con los votos de un solo partido”.
En otro orden de cosas, y también a preguntas de los medios, García-Page respondía que “su opinión sobre la fecha en la que el PSOE debe hacer primarias ha sido siempre la misma”. Y remataba el argumento asegurando que “la presión de los militantes y los ciudadanos para que hagamos las primarias es inversamente proporcional a la decepción con el Gobierno de Rajoy. La gente necesita que nos convirtamos en una alternativa, y hay que cambiar cuando la gente nos está pidiendo que cambiemos. Hay que ir con el paso acertado, no con el paso cambiado”.
