Paqui Rodrigo es la nueva directora del Centro de Mayores de Almodóvar del Campo, cuyo Consejo ha celebrado la tradicional comida con carne de toro. La cita sirvió para que la nueva responsable, que de manera interina ocupa el cargo simultaneándolo con el Centro de la calle Torrecilla de Puertollano, intercambiara impresiones con usuarios y autoridades.
Rodrigo, que físicamente estará en Almodóvar al menos cada miércoles, alternando su presencia con la del trabajador social que acudirá lunes y viernes, asume el cargo “con ilusión” y, dentro de lo complicado que supone dirigir dos centros, “hasta que se cubra esta plaza plantearé las necesidades que tengamos aquí y lo trataré de solucionar lo mejor posible dentro de mis posibilidades”.
En este sentido, como ha referido la concejala de Bienestar Social “por parte del ayuntamiento Paqui va a encontrar toda la colaboración que necesite”. En este sentido, Almudena Cervera ha adelantado que periódicamente mantendrán reuniones con la flamante directora, “para atender las cuestiones que surjan y tratar de solucionarlas con idea de que el Centro funcione de la mejor manera posible”.
Uno de esos temas pasa por hacer completa la ocupación de las 20 plazas que tiene de capacidad este Centro de Día, de las cuales sólo hay ocho plazas cubiertas actualmente. En esta intención no sólo contribuirán Ayuntamiento y Paqui Rodrigo, sino también el Consejo del Centro de Mayores.
Su presidente, Rafael Blanco del Moral, ha expresado la necesidad de “involucrarnos todos porque este Centro de Día no es muy grande y no lo podemos perder”. Por eso, aboga por llevar a cabo una campaña informativa a los vecinos en la que se dé cuenta de los beneficios que, al margen de los puestos de trabajo que este recurso posibilita, facilita a todas las familias.
En este sentido habla Blanco de la “atención médica y sanitaria, física, gimnasia, ocio,… gracias a las personas cualificadas que nos dan los tratos adecuados, además de cuidarnos y tenernos debidamente entretenidos y activos”.
Servicios muy adecuados para familias cuyos miembros trabajan y no pueden atender el tiempo que quisieran a sus mayores. “Y a un coste mínimo para el usuario”, señala el responsable del Consejo consciente de lo útil de este recurso en un contexto en el que cada vez las personas alcanzan edades más altas.
Por lo demás, en la caldereta que fue degustada por decenas de personas, entre ellas las autoridades con el alcalde al frente o el responsable de Cruz Roja local que ofrece también el servicio de Teleasistencia, se guisaron más de 80 kilos de carne de toro por integrantes del propio Consejo, en tanto que otros se ocuparon de habilitar mesas y sillas.