El alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, ha asistido este domingo en Tarragona a la ceremonia de beatificación de 522 mártires de la Iglesia Católica asesinados durante la Guerra Civil; entre ellos, seis frailes trinitarios que en aquellos momentos se encontraban en el Convento de la Santísima Trinidad de Alcázar.
En concreto, ya son beatos Antonio de Jesús y María Salútregui, Buenaventura de Santa Catalina Gabika-Etxebarría, Esteban de San José Barrenechea, Francisco de San Lorenzo Euba, Hermenegildo de la Asunción Iza y Aregita, y Plácido de Jesús Camino Fernández.
Aunque procedían de fuera de Alcázar de San Juan, su causa de beatificación ha sido instruida por la Diócesis de Ciudad Real, al encontrarse en ella destinados en el momento de su muerte. Por ello, el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora Hernando, ha sido uno de los concelebrantes en la ceremonia de beatificación, que ha estado presidida por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato, en representación de Su Santidad el Papa Francisco, que ha intervenido desde Roma.
Diego Ortega ha estado acompañado en la ceremonia por la concejal de Servicios Sociales, Concepción Sánchez, y por un grupo de peregrinos de Alcázar y de la familia trinitaria, como el ministro general de la Orden Trinitaria, José Narlaly, y el superior de la Comunidad de Padre Trinitarios de Alcázar de San Juan, Vicente Elipe.