Alcázar de San Juan ha vivido este fin de semana las jornadas centrales de las Fiestas Patronales y de la Vendimia, con los actos más importantes en honor a la Virgen del Rosario Coronada. En ellos ha participado activamente, junto a diversos miembros del equipo de Gobierno, el alcalde, Diego Ortega, quien además fue el pregonero de las fiestas de este año.
Así, en la tarde del pasado sábado tenía lugar la tradicional ofrenda floral de los diversos colectivos y asociaciones de la ciudad a la Patrona en el exterior de la Parroquia de Santa María La Mayor. El Ayuntamiento ofrendó un ramo que fue portado por dos jóvenes vestidos con el traje manchego. Acompañaron al alcalde el portavoz municipal, Ángel Puente, y los concejales de Educación y Juventud, Deportes y Servicios Sociales, Laura Alaminos, Manuel de la Guía y Concepción Sánchez, respectivamente.
Por la noche se desarrolló la verbena popular en la Plaza de Santa María, el canto de la Salve, el lanzamiento de fuegos artificiales y la elaboración de gachas por parte de grupos de amigos y peñas de la ciudad.
Ya el domingo la jornada comenzaba a las siete de la mañana, con el Rosario de la Aurora, mientras que a las doce del mediodía se celebró la Función Solemne con la Parroquia de Santa María completamente llena de vecinos y devotos. A un lado del altar mayor esperaba el momento de la salida procesional el paso de la Virgen del Rosario.
A continuación, el salón parroquial acogió la ceremonia de reconocimiento a los alcazareños ausentes, con la presencia del alcalde, el segundo teniente de alcalde, Ángel Montealegre, y las concejalas de Educación y Servicios Sociales. Tres fueron los alcazareños con domicilio alejado de la ciudad que recibieron este reconocimiento por parte de la Archicofradía de la Virgen del Rosario. Fueron Juana Villaseñor Sánchez, Fernando Rubio y María Soledad Díaz Moreno.
En este acto tomó la palabra el alcalde para felicitar a los alcazareños ausentes homenajeados este año y para subrayar que, por muy lejos que estén, “puede haber distancia física con Alcázar, pero no distancia de corazón y sentimientos”. Además, comentó que la devoción a la Virgen del Rosario es algo que acompaña siempre a los alcazareños allá donde estén, a través de cuadros y fotos presentes en sus domicilios lejos de Alcázar, o bien en forma de estampitas en las carteras.
En este acto, la junta de gobierno de la Archicofradía también quiso distinguir a Segi Abengózar y Carmen Izquierdo, dos de las camareras de la Virgen del Rosario que llevan más de 30 años a su lado.
Por último, a las ocho y media de la tarde de este domingo salía la procesión de la Virgen del Rosario a las calles de Alcázar, acompañada por numeroso público y una representación del resto de hermandades de la ciudad. Un conjunto de flores blancas de diversas especies, entre las que se encontraban rosas, nardos y azucenas, componían el exorno floral del paso, que fue recibido en la calle por la Asociación Banda de Música de Alcázar de San Juan con el Himno Nacional, al que siguió la marcha “Encarnación Coronada”. Más adelante, ya en la Plaza de Santa María, sonó el “Himno a la Virgen del Rosario”, cantado por muchos de los presentes, y “Macarena”. A lo largo del recorrido la banda interpretaría otras marchas como “Caridad del Guadalquivir” o “Callejuela de la O”.
Detrás del paso, acompañaban al hermano mayor de la Archicofradía de la Virgen del Rosario, Amancio Abengózar, el alcalde, Diego Ortega, junto a la primera teniente de alcalde, María Jesús Pelayo, el portavoz municipal, Ángel Puente, la concejal de Servicios Sociales, Concepción Sánchez, y el diputado regional Juan Sánchez.
Con la procesión se puso el punto final a las Fiestas Patronales y de la Vendimia 2013 en Alcázar de San Juan, que acompañó un año más a su patrona, la Virgen del Rosario Coronada en los numerosos actos en su honor.
