Manzanares vivió una jornada de sábado cargada de actos con motivo de sus II Jornadas Histórico Turísticas Medievales. Uno de los más llamativos fueron los Juegos Medievales que se celebraron por la tarde en la plaza de toros, únicos en España según la asociación de la Orden de Calatrava de Jaén, que se desplazó ex profeso a disfrutar de este evento. También resultó muy curiosa la disputa representada en el Corral del Centro Cultural “Ciega de Manzanares”, en el que los alcaldes medievales tuvieron que resolver un litigio entre una pastora y un campesino.
El paso de ganado ovino por la calle Toledo, en el tramo que se conoce como la vereda por ser antaño camino de ovejas, abrió los actos del sábado en Manzanares Medieval. Luego hubo representaciones de escenas costumbristas por el grupo de teatro del Centro de la Mujer en distintos puntos del día. También hizo lo propio la Asociación de Bailes de Salón. Los mercados medievales, tanto el nacional como el calatravo, acogieron a miles de visitantes durante toda la jornada. El mercado de los Paseos del Río contó con la participación del grupo de música medieval Wyrdamur, de Murcia, que también actuó en los juegos medievales de por la tarde.
En los juegos medievales, con mucho público en las gradas ataviado de época, hubo un desfile al que siguieron actuaciones y competiciones. El tiro de cuerda fue una de las más reñidas. En tiro con arco también llamó la atención la buena puntería de los participantes. Ésta no fue tanta en la prueba de lanzamiento de venablos (lanzas cortas) a una diana. Las pruebas con caballos fueron de golpeo al estafermo y de lanzamiento de bofordo. Bailes de Salón, cetrería y Wyrdamur amenizaron la tarde entre cada prueba.
Por la noche, otra de las citas destacadas fue la representación de una disputa medieval, preparada por el grupo de teatro “Azuer” con la participación de los alcaldes medievales 2012 y del escribano de la Encomienda. Alcaldes y regidores tuvieron que dirimir entre la disputa planteada por una pastora y un campesino, al que el ganado le había comido las uvas de su “majuelo”. Resultó que los cultivos ocupaban terrenos de cañada y los alcaldes libraron de culpa a la pastora, genialmente encarnada por María Eugenia Pérez Llamas. El público llenó el corral del Centro Cultural “Ciega de Manzanares” para ver este desenlace de una puesta en escena que comenzó una hora antes por las calles.
