El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado hoy “que vengan a Toledo, precisamente a Toledo, los que se están cargando el Pacto de Toledo de pensiones”, al tiempo que ha expresado “el rechazo de todos los socialistas de España a la estrategia del Gobierno de Rajoy y Cospedal que quieren tomarle el pelo a los pensionistas, cuando lo que en realidad plantean es un ataque en diferido, y para mucho tiempo, contra el poder de compra, contra el poder adquisitivo de los pensionistas”.
García-Page se pronunciaba de esta manera minutos antes del comienzo del Comité Regional del PSOE de Castilla-La Mancha, que se ha celebrado esta mañana en Toledo. Un día en el que, también en la capital de Castilla-La Mancha, Cospedal y la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, celebran una cumbre organizada por el PP sobre pensiones.
Decía el líder de los socialistas castellano-manchegos que el PSOE de toda España lo importante es “que todo el mundo sepa que lo que está haciendo el Gobierno del PP es poner en cuestión el Pacto de Toledo, un acuerdo que nos dimos entre todos y que, además de garantizar el sistema. Ha tenido la virtud en este tiempo de sacar del debate político y electoral a las pensiones”.
Con este asunto, señalaba Page, con el recorte de las pensiones durante, al menos los próximos 10 años, “Rajoy y Cospedal vuelven a mentir y a incumplir su palabra”. Al tiempo que denunciaba “por inadmisible”, el hecho de que Rajoy “nos esté intentando vender que esto es lo menos malo que les puede pasar a los pensionistas”.
Sobre otras cuestiones, García-Page indicaba que el PSOE de Castilla-La Mancha llega a su Comité Regional “con la misma cohesión que ha demostrado siempre en su trayectoria. Somos un partido con ADN regional, que ha antepuesto siempre los intereses de Castilla-La Mancha y que sigue teniendo una idea muy clara de la región”.
Una comunidad autónoma que, como en el resto de España, “no ve una salida clara de la crisis después de dos años de Gobiernos de Rajoy y Cospedal”. Muy al contrario, García-Page aseguraba que, “cuando Rajoy dice que estamos empezando a salir de la crisis, lo que en realidad está diciendo es que unos pocos están empezando a salir de la crisis”.
El líder regional socialista se temía, sin embargo, que “cuando despertemos de la pesadilla de esta crisis, vamos a tener una sociedad mucho más desigual, mucho más desestructurada y mucho menos cohesionada”.
