Los veinte trabajadores de la empresa Seguridad Huécar, adjudicataria de varias dependencias de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, aún no han cobrado la nómina de agosto, ni la paga extraordinaria de verano. «Jamás han cobrado ninguna nómina dentro de plazo que establece su convenio colectivo, y han llegado a acumular hasta cinco nóminas sin cobrar», asegura el sindicato CCOO.
“Desde el primer momento, tanto los trabajadores como CCOO han sido pacientes con los retrasos en el abono de las nóminas”; indica Antonio Sánchez, de la Federación de Servicios Privados de CCOO-Ciudad Real, “pero ahora la situación ya es inaguantable para muchos trabajadores, que están sufriendo penalizaciones e imposición de intereses de los bancos por retrasarse en el pago de recibos e hipotecas, tienen problemas para comprar el material escolar de sus hijos e incluso para su propia manutención”
“La explicación que reciben los trabajadores es que la JCCM no paga a Seguridad Huécar, por lo que ellos deben actuar como ‘financieras’ de la empresa a expensas de su propia supervivencia, pues ellos realizan puntualmente su trabajo, pero no cobran sus nóminas”.
CCOO ha intentado en varias ocasiones reunirse con los responsables de Seguridad Huécar para negociar otras fórmulas de pago o futuros compromisos de abono, pero la empresa mantiene una actitud pasiva, sin importarles la situación de los trabajadores y de sus familias, denuncia Sánchez.
“La única vez que ha reunido con la representación de los trabajadores fue a través del Jurado Arbitral, ante el que la empresa se comprometió a que los impagos no volvieran a repetirse, pero por desgracia, no lo esta cumpliendo”
Ante esta situación, CCOO también ha intentado en julio y en septiembre reunirse con los responsables de la JCCM, solicitándolo por escrito. “Sólo hemos recibido la callada por respuesta. Debe de ser que, mientras sea otro el que no cobra, ‘aquí no pasa nada’”.
“El problema es que nadie da la cara. La empresa no paga porque dice que el Gobierno regional no la paga a ella. Y el Gobierno, además de no pagar según la empresa, permite a Seguridad Huécar incumplir sus responsabilidades patronales básicas. Una vez adjudicado el concurso, el Gobiernos e lava las manos y no le importa si las empresas cumplen o no las condiciones de la contrata”
“Para CCOO, es un desprecio hacia los trabajadores que la JCCM ni siguiera se haya dignado a reunirse con sus representantes para escuchar sus peticiones. ¿Qué será necesario para que estos trabajadores sean escuchados?”, se cuestiona Sánchez.
“La Administración debería implicarse más en este tipo de situaciones ya que en los concursos públicos no valoran la situación económica y la solvencia que tienen las empresas antes de adjudicar la contrata; ni se detienen a reflexionar sobre las repercusiones que pueden tener este tipo de adjudicaciones en los trabajadores al verse envueltos en una cadena de gastos (falta de abono de nómina, pago de intereses bancarios, y futuros gastos en tasas y reclamaciones judiciales ante una posible desaparición o subrogación empresarial dejando pendientes las deudas)” señala Sánchez.
