Los representantes de CSI·F han abandonado la reunión convocada en Toledo de la Mesa General de Negociación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, «dado que los representantes de la administración regional se han limitado a informar de sus propuestas y han negado sistemáticamente cualquier tipo de negociación sobre las mismas, excepción hecha del complemento de alto cargo, al que renuncian por la presión ejercida desde CSI·.F con anteriores gobiernos, y la percepción negativa en la opinión pública».
Ante este «inmovilismo y actitud intransigente a dialogar o negociar las modificaciones propuestas por las centrales sindicales», CSI·F, junto a los otros dos sindicatos regionales, a excepción de ANPE/SATSE, ha tomado la decisión de abandonar la Mesa, porque no se les había citado para buscar el consenso, sino para “informarles” unilateralmente de las decisiones tomadas por el Ejecutivo regional, y rechazadas previamente por los representantes de los trabajadores.
El único punto en el que la Junta ha cedido, según CSI·F, ha sido renunciar a la aprobación de los complementos retributivos para los que hayan ostentado altos cargos o cualquier otra designación política y tengan que reintegrarse a su puesto de funcionario, «sin duda por los numeroso aspectos negativos que ello conlleva, cuando se reducen sueldos de los empleados públicos y se sigue destruyendo empleo en la administración».