José Manuel Muñoz. Secretario general de CCOO de Ciudad Real.- El enclave industrial de Puertollano, sobre todo los proyectos alternativos, se desvanecen. La crisis económica, sus efectos en la comarca, han ido dibujando un panorama desalentador.
La ausencia de política industrial de los gobiernos de España y Castilla-La Mancha han contribuido a ello; sobre todo la inacción de los dos ejecutivos para apoyar la industria existente, potenciar las energías renovables, intervenir para frenar las consecuencias socioeconómicas del parón productivo y regatear, o esconderse, para que la minería del carbón siga sufriendo las convulsiones periódicas sobre su futuro.
En Puertollano, en su comarca natural, se han vivido períodos de inestabilidad industrial, reconversiones y transformaciones productivas, en diferentes etapas. Desde el cierre de las minas en la década de los setenta, la crisis de Paular en los ochenta, la los fertilizantes y la sequía de los noventa, y otras decisiones inversoras, organizativas o productivas en el complejo petroquímico, trajeron zozobra y convulsión social.
En todos esos años, bien porque era propiedad pública, el principal accionista era el Estado, porque la preocupación y la intervención política se instalaba en los órganos de gobierno de los diferentes ejecutivos, presionados por las movilizaciones sociales, las iniciativas sindicales y el compromiso colectivo, se fue abordando la situación evitando lo que, en ocasiones, parecía el agotamiento de la “joya” industrial de la región.
Posteriormente, el desarrollo de las industrias alternativas en Puertollano, la consideración de un nuevo enfoque como ciudad de la energía, tuvo que ver con la gestión sindical y política para que los fondos Miner llegaran a esta localidad. Fue la intervención de CCOO, de su representante en las mesas de debate con el Ministerio de Industria, que consiguió que se aceptara la extensión de los fondos a Puertollano. Un hecho trascendente que permitió disponer de recursos económicos para abordar una nueva etapa en el desarrollo industrial de la zona.
En ese contexto, la iniciativa política de los equipos de gobierno, con el apoyo de las organizaciones empresariales y sindicales de la localidad, optaron por acometer todo un proyecto alentador y necesario para hacer atractiva la localización de actividades productivas, sobre todo las relacionadas con los nuevos yacimientos de empleo en el sector de renovables.
El desastre económico de estos duros años de crisis, ha provocado un severo daño al empleo industrial, a sus actividades; con empresas cerradas, trabajadores en la calle, sin empleo, sin expectativas. Las movilizaciones de estos dos últimos años no han sensibilizado, por igual, a todos los representantes políticos. Las continuas movilizaciones, las masivas reclamaciones laborales y sociales, en los casos de Silicio, Solaria, Encasur, E.on y otras, deberían haber provocado una especial atención de cualquier poder ejecutivo para amortiguar los efectos sociales y económicos de un declive industrial como el que estamos atravesando.
El gobierno Cospedal no ha pestañeado ante este incierto futuro. Ni una sola visita, ni una sola iniciativa, ni un solo encuentro para analizar la situación, el desastre industrial y sus consecuencias. Se desangra el mayor proyecto industrial de la región y parece no preocuparle al gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Hace unos días, coincidiendo con la restructuración del equipo de gobierno, se anunciaba un plan de actuación municipal para el período 2013-2015; una iniciativa que hay que saludar y que, sobre todo, hay que debatir y profundizar para que cumpla con el principal objetivo que debe orientar cualquier gestión de gobierno en la localidad: la lucha contra el paro.
En ese sentido, Comisiones Obreras considera necesario emplazarnos para abordar el plan y las carencias personales que deben ser atendidas en Puertollano. Hay proyectos empresariales que no pueden desaparecer, hay actividad industrial que debe recuperarse. Hay que desarrollar una intensa actividad para procurar salir de esta dramática situación que ha dañado, de manera trágica, la industria y el empleo de Puertollano y su comarca. Estamos ante una etapa en la que se demanda un mayor esfuerzo colectivo para rescatar la actividad industrial perdida, fortalecer las posibilidades de recuperación y defender la minería a cielo abierto; así como mantener una permanente alerta, y comunicación con el grupo Repsol, para que no se pierda vitalidad en el complejo petroquímico.
Una actuación que debe ser colectiva, que debe venir acompañada de un compromiso serio, sincero, leal, de toda la corporación municipal y de las organizaciones empresariales y sindicatos del ámbito territorial. Pero, sobre todo, se necesita la implicación del gobierno regional de Cospedal que debe actuar a favor de los intereses de la industria y el empleo de nuestra zona, insistiendo y presionando al gobierno Rajoy para que oriente políticas industriales de futuro, sin retrocesos y sin recortes.
El sindicato que represento quiere contribuir, como siempre, para que se pueda entrar en otra senda productiva y se atiendan a los colectivos más desfavorecidos. Plantearemos nuestras ideas y nuestras iniciativas, sabiendo las limitaciones de una corporación, pero conociendo que el esfuerzo colectivo es el único que puede conseguir que cambie el estado de cosas. Las conquistas sociales, los avances y el progreso económico, son fruto del esfuerzo y el compromiso de la colectividad.
Este es el reto. No cabe ni resignación, ni obstaculización, ni tacticismo político. El avance productivo y social conseguido en la zona de Puertollano, no puede quedarse sólo en la memoria. La diversificación industrial, que fortalecía una ciudad y una comarca laboriosa, sufrida y combativa, no puede añorarse como el lustro del sueño alternativo. Puertollano merece, necesita, un esfuerzo colectivo.
Una descripción de una ciudad en declive, que hace unos años parecía que iba saliendo de la atonía en la que estaba cayendo, y ahora el gobierno de Cospedal le ha vuelto a asestar un golpe tal, que le está dejando caos.
Sra. Cospedal, a través del olvido, del no mirar y dejar que las cosas sucedan sin más, también es una forma de machar un lugar, donde no son mayoría sus votantes.