Luis Mario Sobrino Simal.- Atención médica: muy buena, buenísima a pesar de los recortes los profesionales se esfuerzan en atender a los pacientes lo mejor posible. Instalaciones de la sala de espera: horrible. No hay conexión entre Urgencias y la cafetería a no ser bajando por una escalera peligrosa e inaccesible para personas con movilidad reducida; no hay papel higiénico ni agua en los servicios; asientos incomodísimos para quienes tienen que pasar horas esperando a alguien ingresado; ruido de cisternas infernales que dificultan la audición de la megafonía cuando llaman a familiares.
He de añadir que me he quejado de estos «detalles» en la página del SESCAM.