Será la primera vez que Castilla-La Mancha acoja unos Juegos Olímpicos. Jacques Thamos, residente del Comité Ovíparo Interestelar, anunciaba el nombre de la ciudad calatrava en la ceremonia de clausura inaugural celebrada en Huevos Aires. El avanzado estado de descomposición de sus infraestructuras y el apoyo unánime de las palomas de la plaza, han sido decisivos para batir finalmente a grandes de capitales como Tokio o Estambul y otras de importantes países en subdesarrollo, como Madrid.
Como suele ser habitual, la elección no ha estado exenta de polémica. La delegación española no ha dejado pasar la oportunidad de echar más vinagre a la berenjena, asegurando que miembros del COI podrían tener conexiones filoterroristas con grupos armados de islamistas vascos. Los representantes turcos han añadido cierta tensión postal a la ceremonia al denunciar una lluvia de sobres franqueados en España. Se trata de un extraño fenómeno meteorológico habitual en la península ibérica que se produce como consecuencia de un cúmulo de corrupciones atmosféricas.
Sea como fuere, el Campo de Calatrava tendrá sus juegos olímpicos. Las medallas en lanzamiento de bolillos, maratón de enredos, deglución de milhojas en piscina municipal, garrotazo olímpico, 24 horas enciscando y en 3.000 metros vestío de armao haciendo el caracol, están prácticamente aseguradas.
