Los directores del Festival Internacional de Teatro de Títeres (FITTA), Josefina Arias y Ramón del Valle, insisten en una nota en que la concejala María Jesús Pelayo, presidenta del Patronato de Cultura de Alcázar de San Juan, ha tomado la decisión de «cargarse» el FITTA, y que el desmentido que ayer comunicó a los medios fue forzado por la presión social.
Reproducimos parte de la nota remitida a los medios por los responsables del festival:
La Concejala María Jesús Pelayo, Presidenta del Patronato de Cultura, ha tomado la decisión de cargarse el Festival Internacional de Teatro de Títeres de Alcázar de San Juan. Un festival que por ser patrimonio cultural intangible de Alcázar, pertenece a todos sus ciudadanos.
Los Directores del FITTA, no sabemos qué ha motivado esta decisión tan radical, porque no ha querido reunirse con nosotros ni darnos ningún tipo de explicación. La noticia se propaga, en los últimos días, por las redes sociales y llegan a los correos electrónicos de la Concejala y del Jefe de Servicio del Patronato de Cultura, una cantidad ingente de mensajes, de todos los ámbitos y lugares del mundo, protestando por la medida y pidiendo la rectificación. La Concejala, forzada por los acontecimientos, hace hoy, 6 de septiembre, una declaración a los medios de comunicación: habrá programación de títeres en octubre, ¡bienvenidos sean! Comienza la intoxicación: cuando el chaparrón arrecia, se saca de la chistera un festival devaluado (si ya existía uno excelente; el FITTA) alegando motivos económicos que no se sostienen porque han renunciado a pedir una subvención. Además, si nunca nos hemos reunido, es obvio que jamás hemos hablado de dinero ¿Nos han dado oportunidad de estudiar alternativas de continuidad?
Somos una Asociación Cultural (no una empresa como ella indica); nuestra pasión son los títeres, buscamos siempre la excelencia por encima de intereses crematísticos y el beneficio de nuestro pueblo. Nuestra trayectoria nos avala, el FITTA tiene la suficiente entidad y está tan consolidado que no debiera verse afectado por avatares políticos porque es una marca que vende a Alcázar. Marca que, conviene recordar, hemos creado nosotros.
