Daimiel Noticias.- El público que abarrotó los tendidos no paró de reír en las dos horas de concurso. Tras seis pruebas, tres de ellas con vaquilla, el mejor de los seis equipos fue el de la chirigota «El Culo de la Manola».
La tercera edición del Gran Prix batió record de asistencia al congregar en la Plaza de Toros a más de 5.000 personas, que dejaban poco cemento al descubierto en los tendidos. El buen ambiente vivido los dos primeros años y el aliciente de ver por primera vez pruebas con vaquillas empujó aún más al público daimieleño, que no paró de reír durante las dos horas de concurso. Los encargados de ello fueron los atrevidos componentes de los seis equipos en liza. Algunos con experiencia y otros en su debut intentaron salvar las escurridizas colchonetas y las embestidas de las vaquillas, pero las caídas y los revolcones se sucedían sin remedio.
Los que se quedaron con mejor sabor de boca, aunque todos se llevaron un jamón como premio, fueron los chicos de la chirigota de «El Culo de la Manola», vestidos con camisetas naranjas. Un triunfo labrado sobre todo en la prueba final del balancín, una experiencia que tuvieron que repetir al contar en su primer intento con menos tiempo que sus compañeros. Así se lo hizo ver el público a la organización, y en esa segunda incursión cosecharon su mayor botín de puntos.
Con el aplauso a todos los participantes y la vuelta al ruedo de los ganadores se bajaba el telón de una última tarde de Feria que se alargó en la Zona Joven con una Fiesta de la Espuma y que ya se hace difícil de entender sin este Gran Prix.