El pasado 5 de julio tuvo lugar un encuentro entre el Director-Conservador de Parque Nacional de Cabañeros Antonio Ruiz Serrano y uno de los responsables de la Iniciativa para la conservación del bovino de origen manchego Manuel Zamora Soria.
El encuentro pretendía dar a conocer al Director del Parque los objetivos que se persiguen con esta iniciativa y la importancia que tendría para el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional que pudiera poner en marcha un proyecto que permitiera la conservación de tradición ganadera en extensivo que históricamente ha tenido la zona.
Durante el encuentro se hizo entrega de la propuesta para el «Análisis de posible actividad ganadera de bovino en extensivo y ecológico en el Parque Nacional de Cabañeros para la conservación de la variedad racial originaria de esta región» elaborada por Lorenzo Cerón Miranda y Manuel Zamora Soria.
Expresamente se pedía la perimetración de una reducida zona compatible con el resto de usos del Parque que permitiera la cría en extensivo y ecológico de ganado vacuno de procedencia genética manchega. Si la procedencia de los primeros animales fuera de ganaderías que conservan su braveza natural, se procedería al desbravado generacional para que pudiera adaptarse y pudiera facilitar su manejo. Se pretende conservar la situación anterior a la selección de individuos por su acometividad y conducta. En équidos si se tiene muy asimilado este proceso de apaciguamiento sin que llame la atención este paso previo para su cría.
La acreditación de los usos ganaderos en la zona están sobradamente probados por los topónimos, se da la circunstancia que desde el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel hasta el Parque Nacional de Cabañeros existen pasillos que permitían la transhumancia de las distintas zonas de pastos de vacuno. Excelente idea sería poder contar con rutas internas dentro de ambos parques y una ruta que permitiera la conexión entre parques siguiendo los itinerarios habituales del ganado vacuno. Actualmente en el Parque Nacional de Cabañeros existe una ruta llamada Sierra de Castellar de los Bueyes y casualmente en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel en dirección a la zona se encuentra el Vado de los Toros, lugares habituales de tránsito de ungulados rumiantes de origen manchego.
En el documento entregado se recogían cuatro proyectos similares que se han puesto en práctica en Parques Nacionales como el de la vaca pajuna en Doñana o el vacuno de origen español y prototípico de los Estados Unidos que se cría en la Reserva de Oklahoma.
Por su parte el Director del Parque tuvo ocasión de explicar la especialidad de este área y como su regulación legal le garantiza el nivel máximo de protección, se pudieron conocer los usos compatibles que puede tener las áreas de máxima protección y como se modulan las distintos niveles de protección en función de los bienes protegidos.
La cría de ganado vacuno en extensivo no está prevista de forma global en los usos del Parque lo que dificultaría la propuesta de incluir en el Parque una iniciativa de este tipo en el interior del propio Parque Nacional.
Las zonas incluidas en el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional y Fincas Privadas del interior Parque si que podrían plantearse abordar la iniciativa, como un aprovechamiento ganadero tradicional, que gozarían de las ventajas y beneficios específicos.
Se mencionó el Plan de Desarrollo Sostenible de Cabañeros y la posibilidad de que pudieran beneficiarse de la iniciativa en las zonas desfavorecidas afectadas de dificultades especiales. La actividad ganadera está considerada como compatible siempre que se desarrolle conforme a práctica tradicional y tenga una implantación histórica en el medio. El propio plan indica que «convendría establecer estratégicamente una línea que apoye formas más sostenibles de este sector (ganadería ecológica).
Por otro lado se invitó al Director del Parque a que participe en la divulgación de la Iniciativa entre las que se encuentra la formación en materia de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal.