Lauticia, la SAT San José, Antonio López Castro, el Coro Juvenil del Conservatorio y Pedro Martínez Jiménez son los protagonistas de cinco trayectorias que por ejemplares han sido reconocidas en el acto de entrega de los Viñadores 2013, unas distinciones que organiza el Ayuntamiento de Tomelloso y en el que colabora, en la elección de los homenajeados, el tejido asociativo de la ciudad.
En un auditorio López Torres repleto de público, el de este año ha sido un acto como siempre emotivo y también muy ameno, entrañable y por momentos divertido. Y es que a las numerosas anécdotas y vivencias que unos y otros han desvelado se ha unido una magnífica interpretación de la Coral, todo ello amenizado con el piano de Marieli Blanco y la flauta travesera de Irene López.
El alcalde de la ciudad mostró su satisfacción de celebrar la 17 edición de los Viñadores en un acto que siempre resulta muy emotivo, sincero y cordial que sirve para reconocer la labor y el trabajo diario de personas e instituciones que colaboran de una manera importante para hacer de Tomelloso esa ciudad moderna, solidaria y próspera que todos los vecinos quieren. Carlos Cotillas celebró volver a encontrase en este acto con magníficas personas e instituciones en lo que supone una oportunidad de reunión para contar las excelencias de Tomelloso y sus gentes.
Para el alcalde, hablar bien de las personas que lo hacen bien es un ejercicio que debería practicarse a menudo porque, ha dicho, “reconforta, da vitalidad y energía”. Ante un auditorio lleno hasta la bandera, el primer edil cree que “es una suerte que cada vez sean más los tomelloseros que van descubriendo lo bonito de este acto entendiendo su mensaje que no es otro que vivir la fiesta y aprovecharla para reconocer que Tomelloso tiene vecinos de los que nos gusta aprender de lo que hacen, conocerlos mejor y ser capaces día a día de estar a su altura”.
El Viñador de honor, Pedro Martínez Jiménez, mostró la satisfacción, el orgullo y la tremenda alegría de recibir esta distinción. Nacido en Tomelloso, marchó a los 15 años para convertirse en la actualidad en Consejero Delegado de una empresa presente en 8 países que da servicio a más de 40 entidades bancarias de 8 países y que cuenta con más de 7.000 empleados a su cargo. Según desveló, siempre que tiene oportunidad viene a Tomelloso a mantener vivas sus raíces y no duda en aprovechar cualquier situación que se le presenta para hacer notar sus orígenes tomelloseros.
Felipe Ramírez del bar Lauticia fue el encargado de recibir el Viñador en el ámbito económico. Después de 35 años dentro del mundo de la hostelería, para este tomellosero es un motivo de satisfacción inmenso ser reconocido por su propio pueblo. Felipe Ramírez tiene claro que han sido sus propios clientes los que tienen la llave de este galardón porque “un bar pequeñito lo han hecho enorme desde un punto de vista humano”.
El párroco Antonio López ha recibido el galardón en el ámbito de acción social. También mostró mucha alegría recibir este galardón como representante, dejó claro, de entidades que están realizando una gran labor social en estos momentos difíciles como Cáritas, Manos Unidas y la propia Iglesia Católica. En lo personal también mostró su satisfacción porque en tan solo 5 años, un cura sea reconocido en este pueblo.
También se mostró muy orgulloso el presidente de la SAT San José que recibió el título de Viñador en el ámbito de la agricultura. Según recordó, representa a más de 200 socios que llevan trabajando 50 años para todo el pueblo de Tomelloso a través de la agricultura.
Por último, en el ámbito cultural, recibió el galardón la Coral Juvenil del Conservatorio Municipal de Música. Javier Benito fue el encargado de recoger un título muy especial al venir del propio pueblo de Tomelloso. Este premio, dijo, ha sido la puntilla de un gran año marcado por su triunfo en el Certamen Internacional de Habaneras de Torrevieja y de 4 años de trabajo promoviendo el canto coral entre los más pequeños.